BBVA también despide a directivos

Y van... El presidente del BBVA, Francisco González, anunció ayer, por sorpresa, nuevos cambios en la estructura organizativa del banco, la que es, hasta hoy mismo, la cuarta reestructuración en su estructura organizativa de sus directivos en poco más de un año. En esta ocasión, les ha tocado "el turno" a su tercero de a bordo, Vicente Rodero, que era responsable de los principales países donde opera el banco, y al que fue considerado como el gran fichaje de la nueva etapa del banco, Donna De Angelis, máxima responsable del área Talent & Cultura, la jefa de recursos humanos.

Sus sustitutos, por un lado, el propio consejero delegado, Carlos Torres, que asume las funciones que deja "libres" Rodero, si bien, ascenderá al puesto vacante Jorge Sáenz-Azcúnaga, con 23 años en el banco, y que pasará a ser responsable de la nueva área de Country Monitoring.

Su misión, más "humilde": apoyar al consejero delegado en su seguimiento de todos los países. Por otro, en lugar de De Angelis, Ricardo Forcano, que se incorporó en 2011 y llevaba, hasta ayer mismo, desarrollo de mercados.

La nota de prensa no habla ni de "discrepancias" con los superiores -rumor que corre como la pólvora entre los empleados del banco-, ni de "baja productividad" como en los casos de los despidos realizados con anterioridad entre la base de la plantilla: “El BBVA simplifica su estructura organizativa”, según la nota de prensa que difundió ayer a las 22,30 horas.

El nuevo esquema aleja la estrategia de organización del futuro, donde el consejero delegado delega en otros funciones que "hereda" de un presidente no ejecutivo. Así, la entidad que preside Francisco González se "acomoda" en una organización más clásica, donde el ceo se ocupa directamente de las unidades de negocio.

Así, Vicente Rodero, que era el responsable de controlar los negocios en los principales países donde está el banco -México, Estados Unidos y Turquía- pasa el testigo al propio Torres. La nota oficial explica que Rodero “concluye una carrera de éxito en BBVA tras la última etapa de impulso a los negocios del Grupo en todo el mundo. Seguirá vinculado al Grupo como consejero de BBVA Bancomer y a través de otras colaboraciones”.

Mientras, en positivo: Jaime Sáenz de Tejada, director financiero, sale reforzado ya que asumirá también las funciones de planificación y control de gestión; y un segundo gran cambio que afecta a Soluciones al Cliente, “palancas clave para desarrollar la oferta de productos y servicios a los clientes en todas las geografías”. El área estará liderada por Derek White, que gana peso en la organización, e integrará en su ámbito de gestión, además de sus actuales funciones, a las áreas de desarrollo de negocio de los países, el modelo de distribución y esquemas de gestión, tanto de empresas como de particulares, marketing global y ventas digitales, y gestión de activos y seguros.

El BBVA tenía previsto proponer al Consejo de Administración en su sesión de hoy este “ajuste de estructura organizativa para agilizar la gestión y acelerar su transformación”.