La última crisis de Grecia volvió a tensar a los inversores y lastró los mercados
La última crisis de Grecia volvió a tensar a los inversores y lastró los mercados - efe

Las empresas españolas aprovechan la renovada calma del mercado y captan 2.250 millones en una semana

Cellnex, Banco Popular e Ibercaja lanzaron emisiones de deuda la semana pasada con muy buena acogida entre los inversores

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Las empresas españolas han decidido aprovechar el nuevo periodo de calma en los mercados, tras las tensas semanas vividas por la crisis de Grecia en las que se revivieron los peores fantasmas de la sequía de liquidez. Sólo la semana pasada, las compañías españolas captaron 2.250 millones de euros en emisiones de deuda.

La primera en sacar partido de la renovada tranquilidad ha sido Cellnex, la compañía participada por Abertis en un 34%, que se estrenó en Bolsa pasado mes de mayo y la semana pasada lo hizo en el mercado de bonos con una emisión de 500 millones de euros. La emisión cuenta con una rentabilidad estimada del 3,5% y su fecha de vencimiento se sitúa en el 27 de julio de 2022.

También Banco Popular ha optado por salir al mercado con buenos resultados. La entidad que preside Ángel Ron emitió el pasado martes 1.250 millones de euros en cédulas hipotecarias a cinco años y logró pagar un interés anual del 0,75%, el coste más bajo de su historia en una colocación de deuda a este plazo. El 79% de los inversores fueron extranjeros.

La operación fue la mayor llevada a cabo por el banco desde 2010 y se cerró con un diferencial de 37 puntos básicos sobre la referencia de este tipo de emisiones a lago plazo («midswap») y ofrece una rentabilidad para el inversor del 0,848 %.

Los grandes inversores extranjeros también fueron los protagonistas de la emisión de deuda subordinada lanzada por Ibercaja. El banco aragonés colocó 500 millones de euros en una emisión con una fuerte demanda. Según ha informado la entidad, estos fondos le permitirán reforzar sus ratios de solvencia.

Al margen de las empresas privadas, el Tesoro Público también se lanzó la semana pasada al mercado y logró que los inversores volvieran a pagar por la deuda soberana. En concreto, España captó más de 4.186 millones en letras a 3 y 9 meses con rentabilidad negativa.

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