Una nueva cultura de empleo

Han pasado ya tres años desde la reforma laboral y es hora de hacer balance. Aunque somos conscientes de que queda mucho por hacer, los datos más recientes de evolución del mercado laboral empiezan a demostrar que el esfuerzo de toda la sociedad ha valido la pena. No hemos perdido el tiempo. Entre todos hemos sentado las bases de un nuevo modelo de regulación laboral que contribuirá de forma decisiva a nuestro bienestar en los próximos años.

El Gobierno planteó una estrategia económica basada en tres ejes –consolidación fiscal, reforma del sistema financiero y reformas estructurales– y con un único objetivo: aumentar las oportunidades de empleo, que es la base para la sostenibilidad del bienestar social.

La reforma laboral sentó las bases de la estrategia de reformas que hemos desarrollado en estos tres años desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Modernizando la regulación laboral para potenciar la flexibilidad interna y evitar así que el despido sea la opción ante situaciones adversas, así como para favorecer la creación de empleo estable en las fases de crecimiento.

Una estrategia de política económica que también ha contado con medidas para favorecer el empleo joven, el impulso de la contratación indefinida, el respaldo al emprendimiento y el apoyo a los parados de larga duración. Asimismo se ha impulsado el diálogo social, en un marco en el que los interlocutores sociales han demostrado su responsabilidad.

Los cambios en la regulación laboral introducidos desde 2012 han sido fundamentales para que en 2014 el empleo llegara entre hombres, mujeres, asalariados y emprendedores, en todos los sectores y todas las regiones. Se creó empleo creciendo a una tasa del 1,4% cuando antes de la reforma muchos veían imposible que España lo hiciera con un crecimiento del PIB inferior al 2,5%. Y con más empleo estable y de calidad. Cuando llegamos al Gobierno en 2011, la contratación indefinida caía a un ritmo anual del 22,5%. En 2014 la contratación indefinida creció en España el 19%. Tres de cada cuatro asalariados, el 75,7% del total, tiene un contrato de trabajo indefinido hoy, frente al 74,1% que había al inicio de la legislatura.

Hoy España afronta un cambio de rumbo: 2014 ha sido el primer año de creación de empleo desde 2007, con 434.000 nuevos ocupados según la EPA. Cada día del año pasado más de 1.200 españoles consiguieron un empleo, una nueva oportunidad después de siete años de dura crisis y una legislatura marcada por el esfuerzo constante de toda la sociedad y del Gobierno para superarla.

Nadie puede negar el cambio de tendencia. Si en la legislatura anterior, siete de cada diez nuevos desempleados de la Unión Europea eran españoles, ahora, uno de cada dos europeos que salen del paro es español. Si el número de parados se incrementaba a un ritmo anual del 7,9%, ahora se reduce a un ritmo del 6%. Esta transformación del mercado de trabajo no ha sido espontánea. Responde a una nueva cultura del empleo que está siendo posible gracias a la responsabilidad de trabajadores, empresarios y agentes sociales.

El Gobierno impulsa ahora una nueva generación de reformas que en el ámbito del empleo se concretan en la revolución de las políticas activas de empleo. Se trata de la otra reforma laboral, la de los servicios públicos de empleo: una reforma silenciosa pero clave para devolver las oportunidades a los desempleados. Los ciudadanos merecen un sistema de formación para el empleo transparente y eficaz, un tratamiento personalizado que les asesore en su búsqueda de un trabajo y una intermediación que les ayude a volver cuanto antes al mercado laboral. Es una estrategia que se ha demostrado muy efectiva en otros países europeos.

Sabemos que queda un largo camino por recorrer. Muchas familias lo siguen pasando mal y son nuestra prioridad: la recuperación debe ser para todos. El Gobierno y los interlocutores sociales hemos mostrado nuestro compromiso aprobando el pasado mes de diciembre el programa extraordinario de activación, un programa que beneficiará a más de 400.000 desempleados e incorpora importantes novedades como la posibilidad de compatibilizar empleo y prestación. Y vamos a seguir actuando para garantizar que nadie se quede atrás en la recuperación. En este año que acaba de comenzar, España acelerará la creación de empleo, sumando entre 2014 y 2015 más de un millón de empleos.

Recientemente la Comisión Europea ha elevado la previsión de crecimiento hasta el 2,3% en 2015, lo que nos convierte en el motor de la recuperación en la zona euro. Ese crecimiento se traducirá en menos paro y más empleo de calidad. Ese es el objetivo después de un año 2014 que ha supuesto sin duda el comienzo de la recuperación, el retorno de la esperanza.