Trofeo Julio Verne
Thomas Coville revisa el interior del flotador en popa del «Sodebo Ultime 3»
Thomas Coville revisa el interior del flotador en popa. Los tripulantes François Morvan y Matthieu Vandame fueron los que se percataron de los problemas en el timón
En un principio Thomas Coville tomó la decisión de reducir la velocidad del «Sodebo Ultime 3» cuando Morvan y Vandame le comentaron que el timón de estribor no esta bien durante sus turnos de guardia.
“Después de una reflexión de François y Matthieu sobre sus guardias que habían sido difíciles al timón con un fuerte viento navegando a favor del viento, nos dimos cuenta durante una revisión de rutina de que teníamos un problema con la dirección del timón” , explica Thomas Coville.
Realizaron una primera revisión, tomaron la decisión de aminorar el ritmo del barco para intentar reparar el timón. Mientras el equipo de tierra en Lorient se ha movilizado, el director Jean-Christophe Moussard comentaría: “Tenemos un documento especial con el protocolo que nos permite gestionar estos momentos que provocan ansiedad, durante los cuales hay muchas cosas que hacer, y hacerlas al mismo tiempo. En particular, los responsables técnicos de las partes afectadas deben unirse a la unidad de enrutamiento para una coordinación rápida y eficiente con el barco. Por nuestra parte, llegamos a la conclusión de que tras la reparación el barco ya no estaría al 100%. Pero la última palabra es para el patrón y su tripulación”.
Lo que descubre Coville es que la reparación realizada en el flotador de estribor de la rotura que tuvieron durante la regata Brest Atlantique (celebrada en noviembre d 2019), por un golpe de un objeto flotante que arrancó el timón y abrió un boquete, no quedó como ellos esperaban produciendo en esta ocasión daños en los rodamientos del timón durante esta vuelta al mundo.
Mientras a bordo Thomas Coville y François Duguet intentaron durante seis horas reparar la avería: “El problema era más grave de lo que inicialmente se pensaba, de modo que ahora no es posible pilotar el barco con las mismas ambiciones y, sobre todo, la misma seguridad” ; dijo Coville, que después de haber intercambiado con el equipo de tierra, convocó a su tripulación para anunciar su decisión de renunciar a continuar con este intento de récord Jules Verne.
El momento más difícil para Coville fue decírselo a la tripulación: “Es muy difícil decirlo, pero también es mi trabajo traeros de regreso y llevar el barco al armador. No estamos "fuera", hicimos un gran trabajo hasta las Kerguelen, estábamos por delante, no creo que debamos tentar al diablo con un barco que no está al 100%”.
Thomas Coville lo resume: "Tomar esta decisión casi a la mitad del recorrido fue más que una decepción. Cuando estás en una espiral, y tienes algo en tus entrañas, y todo el grupo está en la misma atmósfera, detener eso es detener algo demasiado bueno. No solo estaba planeando vencer al Jules Verne, también quería seguir viviendo este momento, esta experiencia, este viaje, que era como lo había imaginado con este grupo que formamos. No quería que se detuviera”.
A las 09:45 horas de hoy domingo, 13 de diciembre de 2020, el «Sodebo Ultime 3» se encuentra a 1.700 millas de la isla de Reunión; a donde viajaran técnicos del equipo de tierra desde Francia con piezas nuevas que se reemplazaran por las dañadas. "Elegimos Reunión en lugar de Australia por varias razones" , explica Jean-Christophe Moussard. “En primer lugar, porque las condiciones meteorológicas eran más favorables para llegar a Reunión y, en segundo lugar, porque era más fácil enviar un equipo técnico. Para Australia, las condiciones sanitarias actuales exigían quince días de aislamiento. Reunión es un departamento francés, por lo que es mucho más fácil de organizar. Para volver a Lorient por el cabo de Buena Esperanza, los sistemas meteorológicos son más favorables. En los primeros intercambios que tenemos con los reunioneses, ya sentimos que están muy entusiasmados por ayudarnos y recibirnos, viviremos hermosos momentos que compartiremos”.
La escala técnica en Port Reunión será de unos días, después la tripulación zarpará hacia Lorient vía cabo de Buena Esperanza. Sobre si pretenden realizar un nuevo intento de batir el récord Jules Verne este invierno la decisión ya está tomada: “No, no iremos, el barco habrá hecho más de una vuelta al mundo en número de millas, necesita una revisión, una inspección en todos los sentidos, pero aprovecharemos la vuelta para seguir trabajando en el conocimiento y rendimiento de este joven barco botado en marzo de 2019. Thomas tomó la decisión correcta, es un hombre de experiencia, sabe que el Pacífico es una 'tierra de nadie', donde nadie viene a buscarte. Para tomar este tipo de decisiones después de seis horas, hay que ser fuerte”, concluye el director del equipo.
