Pedro Sardina - Virando por estribor

No por ser más se es más importante

No entiendo qué hacen en Palma los GC32 y los 6m porque son dos clases que no van con la filosofía de la Copa

Que la Copa del Rey Mapfre es la mejor regata de España, nadie lo duda. Que es la más multitudinaria, tampoco. Si hablamos de calidad y vistosidad, la cosa cambia y las opiniones también. No hay que mirar nunca atrás, pero no hay que mirar si no se añora lo de antaño. Cualquier tiempo pasado fue mejor si el actual no goza de ideas más vanguardistas.

Esta Copa del Rey Mapfre va a batir todos los récords en participación y, no hay más barcos porque no hay más amarres. Alguien está comiendo el «coco» al Comité Organizador para llenar la bahía de Palma de barcos sin mirar qué barcos son los que navegarán en los campos de regata.

Lo de los GC 32 está muy bien, pero para ellos que lo disfrutan. Esta clase es imposible verla en el agua. No hay espectadores porque la zona de exclusión es demasiado «celosa» y si vas a verlos, ni los hueles.

Lo de la División IRC tampoco está mal, pero montar un tinglado para seis maxis y otros diez barcos, que nadie sabe donde ponerlos, pues ya veremos quienes son los «machotes» que se acercan a ver un aburrimiento tal.

Y otra de las clases, que a mi entender sobra en la Copa del Rey Mapfre, es la 6m. Esta clase está considerada en la División de Clásicos y la Copa del Rey de Clásicos se juega todos los años en el Club Marítimo de Mahón. La Copa del Rey Mapfre nunca ha albergado a barcos clásicos, por lo que para mí, sobran en la bahía.

Por otra parte, la División Swan está muy bien armada. Cuenta con tres clases: 50, 45 y 42 pies y un nivel más que aceptable. Son clases que navegan a tiempo real y el nivel de las tripulaciones lo podemos considerar como alto. Los falsos «asesores» del Comité Organizador se empeñan en negar una salida conjunta basándose en que son clases muy distintas y se molestarían. Aquí entra eso de «cualquier tiempo pasado fue mejor» porque en las Copas del Rey de los años 90 en la época de la División IOR, aunque había muchas clases (Maxi, One Tonner, Tres Cuartos, Media Tonelada...) se daba una espectacular salida a 120 barcos juntos, que los cientos de aficionados, que aguardaban en las boyas disfrutaban agradeciendo el espectáculo. Ya sé que no es comparable porque la División IOR no tenía nada que ver con los veleros de crucero Swan, pero sería uno de los atractivos a añadir a esta Copa del Rey Mapfre.

Teniendo un Comité de Regatas de garantías, que sin duda lo tiene, la flota se podría separar en barlovento y bajar a sotavento en modo «paraguas» sin molestarse entre ellos. Al final compartirían la salida y media milla de ceñida y darían el espectáculo que muchos aficionados (cada vez menos) que se acercan a las balizas, quieren.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación