Alicante Puerto de Salida ve la luz

Ya han pasado casi tres meses desde que el concurso público para atender las necesidades técnicas de la salida de la Volvo Ocean Race cerrara su plazo a los candidatos para posteriormente proceder a la apertura de sobres y adjudicación de la licitación.

Pero a diferencia de las últimas ediciones, esta adjudicación ha estado teñida de un ruido innecesario, debido a uno de los licitadores, que ha retrasado dos meses la agenda de preparaciones de este gran evento náutico.

Si bien, la empresa que presentó la oposición legal presentada al Tribunal de Cuentas estaba en todo su derecho para defender sus intereses, una vez informado sobre el asunto al respecto, sus argumentaciones eran exiguas y no tenían donde aferrarse, dando la sensación mas de un ataque de cuernos que una defensa de lo justamente correcto.

Si bien no merece la pena profundizar sobre este asunto, por el momento, la realidad es que se han perdido dos meses de trabajo para organizar la salida de la Volvo Ocean Race y que Alicante Puerto de Salida de la vuelta al mundo a vela pudiera rodar a una velocidad de crucero apropiada para poner en marcha todos los proyectos y cubrir las necesidades que exigen un evento de esta naturaleza.

Esto no quiere decir que las cosas estén patas arriba. Más bien, lo que me parece es una situación injusta para los que finalmente presentaron la mejor propuesta, a un precio más competitivo y con un nivel técnico más alto.

En estos momentos quedan 115 días para que de comienzo la Volvo Ocean Race y hasta ahora, seis equipos han formalizado su inscripción de los los ocho que se anunció hace meses que iban a participar. Poco menos de cuatro meses para que Alicante esté en estado de revista para recibir a los miles de aficionados a la vela y visitantes que quieran vivir de cerca el único gran evento internacional que se celebra en España.

Mi reflexión sobre este tema es que pese a que la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana ya tenía bastante claro que la impugnación a esta licitación no tenía recorrido ¿por qué permitieron llevarla a trámite con el consiguiente perjuicio para todas las partes? ¿no tienen los mecanismos adecuados para evitar estas situaciones?

No obstante, me gustaría romper una lanza por esta sociedad público privada encargada de tramitar las necesidades de la salida de la Volvo Ocean Race, ya que al parecer, los esfuerzos realizados para garantizar una transparencia en este concurso público, presuntamente dudosa en otras ocasiones, al final han dado sus frutos y pese a que la adjudicación se firmara la semana pasada, se ha fortalecido una imagen limpia y justa, que es un gran paso para la Comunidad Valenciana.

¡Larga vida a la Volvo!