Vendée: Bernard Stamm: “No he perdido la moral”

"Hace dos días que no me pongo el traje de aguas, es agradable. La piel vuelve a respirar y la temperatura empieza a subir. Hace buen tiempo y puedo poner a secar la ropa y el barco. Hace tres días, a la altura de las Malvinas, tuve el máximo de viento que he tenido en la Vendée Globe; un paso de frente muy duro. Detrás, cuando el viento amainó, con las olas era un poco como un rodeo.

Con el tiempo que hace ahora, se puede repasar bien el barco, reparar las cosillas y seguir reparando las cosas grandes. Ahora el barco se porta bien. Más bien he recuperado todo lo que podía recuperar.

La navegación fuera de regata creo que de todas formas cambia algo, pero intento navegar lo mejor que puedo. Como sigo teniendo rivales alrededor, intento hacer mi regatita por mi lado. Y además hay otra realidad: aunque vuelvo a tener autonomía a nivel de gasoil, sigo teniendo la misma autonomía a nivel de comida, por lo que no puedo eternizarme. Había embarcado comida para 82 días completos, y algo más en caso de que se alargara. No me falta comida, aunque no tengo para 120 días.

En cuanto a la moral, hubiera podido ser complicado, pero no la he perdido nunca. Ha habido momentos difíciles, pero de todas formas he hecho esta regata. El mástil no se ha roto, no he perdido la quilla… He tenido problemas de material, pero globalmente el barco es muy rápido y no está lejos de llegar al 100%. Es simplemente una lástima que haya habido esos problemas de material".