Roland Garros
Cecchinato sorprende a Djokovic y a sí mismo
El italiano se cuela en semifinales en su primer Grand Slam tras derrotar al serbio por 6-3, 7-6 (4), 1-6 y 7-6 (11)
La Philippe Chatrier se divirtió de lo lindo en el último partido de la jornada. Sobre todo porque aunque había muchos seguidores de Novak Djokovic , la grada se fue encariñando con Marco Cecchinato , un desconocido que vive en París una auténtica fantasía. La semana pasada ganó su primer partido en un Grand Slam y no contento con eso, ha sumado cuatro más. Entre ellos, el choque contra el serbio (6-3, 7-6 (4), 1-6 y 7-6 (11)), que se frena en cuartos cuando ya apuntaba a una recuperación completa después de un tiempo en los infiernos de las lesiones.
El italiano de 25 años sonríe feliz en esta semana de cuento, en la que se cuela en semifinales después de tumbar al campeón de doce Grand Slams, a David Goffin, a Pablo Carreño, Marius Copil y Mario Trungelliti . Es el 72 del mundo , lo que lo erige como el jugador con menor ranking en alcanzar esta ronda desde Andrey Medvedev en 1999, y el primer italiano desde 1978. Y lo hace con un tenis que levanta pasiones, capaz de llegar a todas las pelotas que le proponía Djokovic y devolverlas con una fuerza que desarboló al serbio.
Acabó el partido llorando, después de un maratón de tres horas y media con un cuarto set que se decidió en un tie break agónico. Tres bolas de set tuvo Djokovic, Cecchinato necesitó cuatro para irse al suelo y que comenzaran a surgir las lágrimas . Un revés alto que superó al serbio y que cayó en el ángulo.
Es la nueva estrella de Roland Garros , aunque con un pasado algo oscuro porque fue acusado de amañar partidos hace dos años y absuelto por un defecto de forma. Un tema del que dejó claro que no iba a hablar en esta semana de postín.
En su palmarés deportivo luce un único título, en Budapest este año, torneo al que entró como «lucky loser»; y en su muñeca, un tatuaje con el número 13 , símbolo de mala suerte en el planeta, menos Italia, donde significa buena fortuna. Es la que está teniendo en París, pero ganada a pulso con un tenis aguerrido y con una defensa que desquicia a cualquiera. Seguidor del Milan no tiene una cuenta de Twitter, pero es una tendencia sorprendente y explosiva en Roland Garros.
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