Márquez recupera la sonrisa

Se esperaba lluvia, y el domingo de fiesta brilló el sol. Sin embargo, el Gran Premio de Las Américas de 2015 será recordado por las interrupciones. Si el viernes fue un perro el que salió a la pista, ayer fue un reguero de agua lo que impidió que se celebrara la carrera de MotoGP a su hora. Retrasado el protocolo de salida más de media hora, los nervios se acumularon en todos los pilotos. Salvo en la cabeza de Marc Márquez. Después de su proeza en la sesión de clasificación. Después de su increíble forma de conseguir la pole el sábado, el piloto de Cervera apenas sufrió los embites de sus rivales en las primeras dos vueltas antes de liderar en solitario, y con diferencia, una carrera que conquistó con placidez.

«Es uno de mis circuitos favoritos», advertía.

Es su jardín privado. Aquí, en el GP de las Américas ganó en 2013 y también en 2014, con clase y contundencia, pues en la edición del año pasado firmó números redondos: todos los entrenamientos, la primera posición de parrilla, la vuelta rápida, la carrera. En 2015, solo los primeros cronos del viernes, sobre una pista mojada, se los quitó Andrea Dovizioso. Pero en el domingo de carrera Márquez se destapó. Salió bien, aunque mejor lo hizo Dovizioso. Sin embargo, la Ducati no aguantó la ambición del ilerdense y el 93 se encontró con la pista libre y con muchas ganas de conseguir su primer triunfo después del quinto puesto de Qatar. «Siempre me siento fuerte en este circuito, pero después de Losail hemos tenido que trabajar muy duro para recortar los puntos que me habían sacado. Pude meter mi ritmo».

No tuvo oposición más que la suya propia. Aguantó la diferencia y la fue aumentando hasta los tres segundos y medio. Una brecha inalcanzable porque detrás se bregaba por la segunda plaza entre Dovizioso y Valentino Rossi. Si la Yamaha ganaba en frenada, la Ducati lo hacía en las rectas. Y la lucha permitió que Iannone se acercara. Los tres italianos mantuvieron una bonita pelea que terminó con Dovizioso en segunda posición.

El lío entre los tres compatriotas permitió que Lorenzo, descolgado en la primera parte de la carrera, apretara la lucha por el podio. Le faltaron vueltas y repite cuarta posición, como en el primer Gran Premio de la temporada. A pesar de la bronquitis, el balear logró recuperarse y mostrar que llegará su mejor momento. Como en el que está Maverick Viñales. El debutante en la categoría reina logró un fantástico noveno puesto, uno más que su compañero Aleix Espargaró. Peor suerte tuvo el hermano, Pol, que terminó la carrera demasiado pronto por un incidente con Scott Redding.