Vicente del Bosque acudió con retraso a la cita con los medios de comunicación, poco habitual en él. «Un problema logístico con la impresora», explicó Paloma Antoranz, jefa de prensa de la selección española. El técnico se puso las gafas, explicó el galimatías de las dos listas (una con los refuerzos y otra con los 25 elegidos, de los que caerán dos) y luego respondió a las preguntas. La primera, obvio, sobre Diego Costa.

«Hemos valorado todas las situaciones y no queremos cargarnos de muchos jugadores con incertidumbre en su situación física», justificó Del Bosque. «Hay dos jugadores en estado precario como Silva o Lucas Vázquez, pero confiamos en que se puedan poner bien. Teníamos previsto traerle antes de la lesión». De este modo, Del Bosque evita una situación similar a la del Mundial de Brasil, en la que esperó hasta el final al delantero del Chelsea y el resultado fue nefasto.

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Del Bosque asume que en su trabajo está el tomar decisiones y desveló que no ha hablado con nadie antes de confeccionar la lista, salvo una excepción. «No he hablado con nadie. He hablado solamente con Sergio Asenjo porque quería saber su disponibilidad. Estaba con nosotros antes de lesionarse y hemos preferido traerlo, estaba encantado y para él era un premio. Con los demás no lo he hecho. Me siento feliz por la gente tan joven que puede estar con nosotros y me siento dolido, o triste, con aquellos que han hecho méritos y no pueden estar. Tenemos un límite y no podemos sobrepasarlo», argumentó.

Otro que cae es Santi Cazorla, lesionado durante buena parte de la temporada y que ha reaparecido recientemente. «El caso de Cazorla es parecido al de Diego. Ha estado cinco meses lesionado y ha hecho un esfuerzo tremendo. No hemos querido traer a gente con la incertidumbre de si iban a estar bien», resumió el salmantino.

El entrenador, que admite que es una alegría tener a tantos internacionales aún luchando por ganar títulos con sus clubes pese al engorro que supone para el equipo, rechazó pronunciarse sobre la portería y lanzó un mensaje a los que se han quedado fuera. «La competencia es la que hay, es imposible traer a todos. Con dolor hay que quitar a algún nombre de la lista, pero hay que tomar decisiones. Cuando hay alguna duda, buscamos lo mejor para la selección».