Ariadna, contigo empezó todo. Consideren, por un momento, que el próximo 10 de julio la selección española sale campeona en el estadio de Saint-Denis. Imaginen, en ese caso, la más que probable fiesta de vuelta a nuestro país. Veámos:

- Sergio Ramos: «Illo, ¿dónde está Reina? vaya maestro de ceremonias nos hemos perdido».

- Iniesta: «¿Y quién habla ahora? yo me reservo para lo que me espera en Fuentealbilla».

- Casillas: «!Qué hable Piqué! desde que ha dejado el Periscope ya no me entero de lo que dice».

- Piqué: «Íker, me echas de menos ¡eh! Está bien, pero antes voy a contar una historia... El pasado 13 de junio, poco antes de debutar frente a República Checa en Toulouse, tuve un amuleto muy especial. Tras la última charla de Vicente del Bosque, salí del vestuario y enfilé junto a mi equipo el túnel de vestuarios. La tensión era máxima. Los rivales concentrados, el estadio preparado, mis compañeros en fila... y de pronto, esperando, allí estaba ella».

Sueños aparte, ella es Ariadna González, una niña asturiana de ocho años que ha resultado talismán en el estreno goleador del central español. Hace poco más de un mes, su padre, un devoto del fútbol -y del Sporting de Gijón- animó a su hija a presentarse al concurso «Player Escort de McDonald's». ¿El premio? Un viaje a Toulouse de cuatro días para acompañar a nuestros internacionales en su debut europeo. ¿Cómo conseguirlo? A través de un vídeo o una fotografía donde los menudos protagonistas demostraran su pasión futbolera.

Hechas las presentaciones, solo faltaba ponerse manos a la obra. «Estábamos un día en la casa que tenemos en el campo y le dije a Ariadna, 'venga va, ¿hacemos lo de McDonald's?', y allí que cogimos una cámara y planeamos el vídeo sobre la marcha» ¿El resultado? «Una chilena», remata su padre Jose. Remate textual, eso sí, que al balón ya le pega ella. «Al tercer intento salió perfecto, lo mandamos tal cual, sin música ni nada».

La secuencia dura 9 segundos y en ella se puede ver como Jose pone el balón a media altura para que Ariadna dispare a gol con una espectacular acrobacia. De fondo, el prado asturiano pone el broche de oro a una escena donde ambos acaban fundiéndose en un abrazo. «Cuando alguien me dice que no es tan complicado hacer una chilena, siempre respondo lo mismo: 'a ver si eres capaz de hacerlo tú con siete años'», recuerda orgulloso su progenitor.

Junto a diez niños más, ganadores también del concurso «Player Escort de McDonald's», Ariadna cumplió ayer su sueño. De la chilena asturiana al cabezazo de Toulouse, cualquier cosa está permitida si de arrimar el hombro se trata. Emocionado Jose, aún hoy trata de digerirlo: «Desde que nació ya era socia del Sporting, juega en un equipo de chicos y además vive el fútbol como la que más. Pero esto, esto, esto... esto es lo más grande».