Un árbitro saca una pistola para poner fin a una tangana

Un hecho insólito ha ocurrido en Brasil. En el encuentro entre Brumadinho y Amantes da Bola, por una liga amateur en Belo Horizonte. El árbitro Gabriel Murta se ha convertido en noticia por un hecho que nada tiene que ver con el juego. El juez, que también es policía, tiene derecho constitucional a portar armas y a exhibirlas si se siente amenazado, ha sacado una pistola de los vestuarios y ha amenazado a los jugadores después de una pelea en el campo de juego.

Tras los incidentes el árbitro ha contado que tomó esa decisión porque le pegaron y amenazaron por una decisión arbitral. Según el presidente de la liga, Valdenir de Castro, los suplentes y los hinchas de Amantes Da Bola irrumpieron en el campo para reclamar por la expulsión de un jugador.

En esa invasión, un futbolista habría atacado al juez. «Lo que ha pasado, obviamente, no es algo normal, pero no quiero apresurar nada. En ese momento tomó su arma porque quiso controlar la situación», ha destacado el jefe de la asociación de árbitros, Giulinano Bozzano.

«Tendrá que pasar por una evaluación psicológica, pero no será sancionado. Alegó que se sintió amenazado por los jugadores», dijo a Efe un portavoz de la Federación de Fútbol de Minas Gerais, estado del sudeste brasileño.

La consulta con una psicóloga de la propia Federación fue solicitada este martes en la reunión que el árbitro tuvo con el jefe de la Comisión de Arbitraje de la entidad, Giuliano Bozzano, en Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais.