Vermaelen, un año de pesadilla

El pasado es negro. El futuro está por definir, pero asoman colores más alegres. Thomas Vermaelen (14 de noviemrbre de 1985, Kapellen) afronta su segundo curso en el Barcelona con toda la ilusión del mundo, una vez parece haber despertado de la pesadilla en la que se convirtió su primera aventura como azulgrana. Un año después de su presentación como jugador del Barça, el central belga aún debe demostrar todas sus cualidades.

Vermaelen arrastra la sentencia de Andoni Zubizarreta, valedor de su fichaje, el día de su primera rueda de prensa. "Es un jugador de rendimiento inmediato", aseguró el entonces director deportivo ante las dudas que generaba el historial médico del futbolista. El belga confirmó todas esas dudas y encadenó una lesión tras otra durante su primera temporada.

No pudo ayudar a sus compañeros en la consecución del triplete y su debut llegó en el último partido de Liga, ante el Deportivo, en el que disputó sus primeros minutos oficiales con la camiseta azulgrana. Dejó muy buenas sensaciones en esa hora de juego, pero el camino que le queda por recorrer aún es muy largo.

En su segundo curso como azulgrana, las cosas pintan mucho mejor para Vermaelen, uno de los fijos en todos los partidos de pretemporada hasta el momento. Encuentros en los que se ha mostrado en gran forma física y ha dado la sensación de haber pasado página de todas sus lesiones. Si se confirma su buen estado físico, el belga será un gran fichaje para Luis Enrique de cara al denso calendario que se avecina. Y no se puede descartar que tenga minutos ya en la Supercopa de Europa.