La última locura de Massimo Ferrero, el excéntrico presidente de la Sampdoria
El dirigente bajó al terreno de juego, tomó los mandos de una cámara de televisión y comenzó a grabar imágenes
Actualizado: GuardarSe ha marcado un bailecito en el palco cuando su portero paraba un penalti; ha repetido extravagantes celebraciones sobre el césped después de los triunfos de la Sampdoria; e incluso ha aparecido amordazado después de ser sancionado por comentarios racistas contra el propietario indonesio del Inter de Milán, Erick Thohir. Massimo Ferrero, presidente del conjunto genovés, es un «showman» y ha dado continuas muestras de que no es un dirigente al uso. Pero no parece cansarse y este domingo protagonizaba una nueva excentricidad en Turín, donde su equipo terminaba goleado.
Ilusionado por la buena marcha de la «Samp» en la Serie A, donde ocupa el quinto puesto y lucha por entrar en puestos de Champions, el presidente, productor cinematográfico, tenía la genial idea de bajar al terreno de juego antes del comienzo del duelo ante el Torino.
Ni corto ni perezoso, tomó los manos de una cámara de televisión y comenzó a grabar imágenes ante la incredulidad de los dirigentes y aficionados locales.
El buen humor debió cambiarle a Massimo Ferrero después de la celebración del partido porque la Sampdoria salió goleada del campo del Torino (5-1).
En junio, Massimo Ferrero pagaba cien millones de euros para comprar la Sampdoria a la familia Garrone, propietaria de la entidad durante los últimos doce años. En los pocos meses que lleva al frente del mismo club al que en 1992 se le escapaba la Copa de Europa en Wembley, en una agónica final frente al Barcelona, el famoso productor cinematográfico ya ha dado evidentes muestras de que su personalidad no encaja con el protocolo que se puede exigir a un presidente de un histórico de la Serie A italiana.
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