Fórmula 1 | GP de Estados UnidosLos españoles brillan en Texas

Fernando Alonso, quinto, y Carlos Sainz, sexto, protagonizan un gran duelo. Hamilton gana y reduce distancias con Rosberg

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Fue un destello de los españoles en Texas. Una fugaz aparición estelar en un universo, la Fórmula 1, que lleva tiempo dando la espalda tanto a Fernando Alonso como a Carlos Sainz. Una pelea magnífica entre españoles, protagonistas en las televisiones de todo el mundo durante las últimas vueltas. Y se impuso la lógica de la jerarquía: Alonso le quitó el quinto puesto a Sainz. Un regalo para el ovetense entre tanta penuria. Hamilton ganó en Austin y recorta distancia a Rosberg.

El deporte se interpreta en Estados Unidos como una liberación del estrés laboral, un tiempo de ocio verdadero para una sociedad que vive para trabajar. Es como ir a un parque temático o pasar el día en la playa.

Ese canto al show se traduce en recreo, jarana y cualquier otro sinónimo de la parranda que se monta en los partidos de fútbol americano, béisbol o baloncesto. Es la oportunidad para las hamburguesas, los perritos calientes y los brownies con helado de vainilla. En el circuito de Texas se vivió algo de esto antes de la salida. Cantantes (Taylor Swift), actores (Gerard Butler) y mucho deportista de primer nivel (Pau Gasol, Venus Williams, Lindsay Vonn o el exatleta Edwin Moses) acompañaron a coches y pilotos.

Cuando los monoplazas se lanzaron a la conquista de Texas, el público ya llevaba tiempo disfrutando. Seguramente no conocería los antecedentes que señalaban a Hamilton como sospechoso en las últimas salidas. Pero esta vez el británico no patinó y se dirigió hacia una victoria que lo devuelve a la pelea por el título, su tercero consecutivo al que aspira Rosberg. El líder fue más conservador esta vez. aunque aprovechó los percances de sus enemigos: el motor quemado de Verstappen, una parada en el garaje del holandés cuando sus mecánicos no estaban preparados y una rueda mal colocada en el Ferrari de Raikkonen.

La caída de estas dos fichas benefició a los españoles en la escalera del dominó. Carlos Sainz y Fernando Alonso salieron de cine y esquivaron todas las adversidades del día hasta fabricar una situación impensable. Massa estaba emparedado entre los dos españoles -Sainz, quinto y Alonso, séptimo- a diez vueltas del final.

Fue formidable la carrera del madrileño, pasajero de un Toro Rosso que no evoluciona desde la primavera y autor de una valerosa defensa ante la velocidad del Williams que conducía el brasileño. Massa nunca fue un piloto de gran carácter y Alonso se lo merendó en una curva con el instinto caníbal que lo caracteriza. Un adelantamiento a la vieja usanza del asturiano, en aquellos planos que lo encumbraron como icono de este deporte. Apartó de un manotazo a su antiguo compañero, lanzándose con el cuchillo y sin contemplaciones.

«Yihaaaaaaa», el grito de Alonso

La carrera deparó un escenario para quitar telarañas de un deporte que había empezado a languidecer en España. Con Hamilton a punto de la victoria, las cámaras de la realización se quedaron en el duelo español, con Sainz delante de Alonso en el último giro. Fue electrizante el momento para deleiete de los seguidores españoles que conectan con la televisión de pago. Alonso también rebasó al madrileño en una maniobra de riesgo. Un ataque de fe y amor propio que el ovetense condecoró con un grito por la radio. «Yihaaaaaaa», bramó mientras Hamilton ganaba y le mete más presión a Nico Rosberg.

Ver los comentarios

abc-2017-modulo-motor-calendario