Verstappen, por detrás de Fernando Alonso
Verstappen, por detrás de Fernando Alonso - AFP
Fórmula 1

Verstappen: «Disfruté adelantando a Alonso»

El piloto holandés, uno de los más prometedores de la parrilla, celebra que ya tiene carnet de conducir

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Max Verstappen ya puede conducir. Turismos, claro. Porque el joven holandés, que acaba de cumplir los 18, lleva años apuntando maneras como uno de los pilotos más prometedores del mundo en diferentes categorías. El compañero de Carlos Sainz en la escudería Toro Rosso es ya una realidad en el Mundial de Fórmula 1.Verstappen colgó una fotografía en la que aparece en un coche de calle, sujetando un volante mucho más sencillo que los que suele utilizar los fines de semana en su monoplaza. Y junto a la fotografía un mensaje fruto de la felicidad por haber obtenido su licencia pese a que en el examen, realizado en Bélgica, «estaba un poco nervioso»: «Legal para conducir, nacido para pilotar».

Antes de comenzar la temporada aprobó el teórico con tres fallos.Verstappen, con genes de piloto de F1 trasmitidos por su padre Jos, ha sumado 32 puntos en 14 grandes premios, siendo el cuarto puesto en Hungría su mejor resultado.El prometedor holandés reconoció que la carrera del circuito de Suzuka de este fin de semana, correspondiente al Gran Premio de Japón, «fue muy divertida, pero también un poco frustrante al principio. Me quedé atrapado detrás de Nasr y vi a los coches delante tirando y abriendo hueco. Yo sabía que el coche de Nasr era realmente bueno en las rectas que sería muy difícil adelantarle».Pero el mejor recuerdo se lo dejó el duelo directo con Alonso y su McLaren-Honda. «Disfruté bastante con Fernando. Es un campeón del mundo y podía ver cómo preparaba muy bien la salida de la última curva en todas las vueltas, así que fue muy difícil para mí adelantarle. Una vez entró un poco largo en la chicane y yo salí bien de la curva, pero a pesar de ello tuve que acabar el adelantamiento en la curva 1».La carrera no fue sin embargo tan divertida para el español, que se quejó amargamente del escaso rendimiento de su coche y llegó a causar cierto malestar en su patrón, Ron Dennis.