Pavez se ganó la confianza que nunca pudo Tomás

Luis Pavez (Santiago de Chile, 17/09/1995) da el paso al frente. Le toca. No por mérito propio, sino por la sanción de Andrés Sánchez, expulsado en Sevilla al cometer el penalti sobre el futbolista del Betis B que iniciaba la remontada. Su ausencia abre las puertas al chileno, "sin ritmo de partidos" como él mismo reconoce y con la ansiedad de quien quiere ganarse un puesto perdido de antemano.

Pavez no tiene la confianza de Claudio Barragán pero sí de un Cádiz CF que lo escogió por delante de uno de los productos más firmes de su cantera, el algecireño Tomás. ¿Por qué? El mismo jugador anda en deseos de demostrarlo y la afición de comprobarlo. De manera absolutamente sorprendente, el club gaditano hacía oficial su incorporación el último día de plazo del mercado estival.

Pocos conocían entonces a ese chileno de 19 años que Jorge Cordero traía cedido por dos años (habitualmente los préstamos son por una temporada) y que culminaba una plantilla con tres laterales zurdos. La dirección deportiva reconocía las dudas por el estado físico de Andrés, que se había roto el peroné y debía permanecer cinco meses de baja hasta tener el alta federativa el 20 de octubre.

Tremendamente joven y con un bebe en camino, Pavez cruzaba el charco, aunque por problemas burocráticos su aterrizaje se retrasó varias semanas. Por supuesto, sufría el problema de la adaptación, aceptado por el Cádiz CF. En casa, en Colo-Colo, jugaba con asiduidad y aquí se encontraba sin minutos y con un Tomás pletórico al que pronto se le unía Andrés. Aún así, Claudio le concedió minutos al meterlo en la dinámica de rotaciones, tanto de interior como de lateral, si bien se decantó por el murciano, su hombre de confianza siempre que esté disponible, que no al cien por cien.

Desde entonces, su participación ha sido anecdótica, de recambio del titular. Nueve encuentros, seis de titular, y contando con la Copa del Rey. Participó en la decisiva y sufrida victoria en Murcia debido a una indisposición de Andres la noche anterior, pero no tuvo continuidad.  “No es lo que esperaba. Confiaba en jugar todos los partidos y tener continuidad. No se me ha dado y no me queda más que tirar hacia delante", confiesa el sudamericano. Lo respeta pero no lo entiende. "No sé. No me lo explico, pero no me queda más que tirar hacia delante".

Pese a todo, el Cádiz CF le ha ofrecido a Pavez la confianza que nunca tuvo en Tomás y que ha motivado su marcha al Granada B. Consideran que tiene mayor proyección, como muestra en los entrenamientos, y se notan todos esos partidos disputados en la primera división chilena. Sólo es cuestión de adaptación, pero acabará respondiendo. Eso dicen.