Cádiz CF-Sevilla Atlético (PREVIA) La peor visita en el peor momento

Aparentemente no debería pasar nada. Olvidado el primer puesto, el personal se centra en recuperar las ganas, las energías y las ilusiones perdidas en los dos últimos partidos de un Cádiz CF que ha vuelto a hacer de las suyas. Pero ojo que el asunto, de no resolverse bien esta tarde, se podría complicar mucho más de lo que está en la actualidad. Sobre todo, para el que siente en el banquillo local de Carranza y que ha vuelto al disparadero. Y no será fácil. Nada fácil.

La visita que se presenta hoy en casa es de esas que llegan en un momento muy delicado. Llegan avisando, pero no apetece recibirles. Nada. La situación del Cádiz CF no es nada tranquila a pesar de la distancia que hay con el quinto clasificado.

Las dos derrotas consecutivas ante Betis B y Balona han devuelto el clima insoportable que se lleva respirando toda la temporada liguera a excepción de esas cuatro jornadas en las que la moneda cayó de cara. Pero las dudas han vuelto. Y de qué forma.

Dos tropiezos fuera de Carranza han motivado la vuelta a la depresión. Los encuentros no fueron televisados pero fueron tantos los testigos de las claudicaciones que más de uno ha dejado de creer. No es para menos. Este Cádiz CF ya ha demostrado que es capaz de lo mejor y de lo peor. Más de lo segundo que de lo primero, por desgracia. Pero en la fase de ascenso nadie olvida que como se tenga un mal día, la temporada se va al traste. Como se fue ante el Oviedo en Carranza, o se pudo ir ante el Hércules en Alicante o como se terminó de ir ante los cachorros en San Mamés.

Este Cádiz CF, que Claudio nunca ha terminado de configurar, tan pronto se saca un partidazo ante el Murcia como derrapa en el campo menos adecuado. Porque este Cádiz CF ya ha demostrado muchas veces que eso de la regularidad no va con él. Y sin regularidad no hay paraíso.

El caso es que hoy se presenta el tercer clasificado, el Sevilla Atlético. Y lo hace en un momento muy delicado para el Cádiz CF y, especialmente, para su entrenador que si bien se mantuvo en el cargo gracias a la victoria en Murcia, vuelve a estar en la bandeja de salida pese a lo poco que queda para finiquitar la temporada regular.

Hoy por hoy, Manuel Vizcaíno no pone las manos en el fuego por un entrenador en el que muchos dejaron de creer tras los alocados y desastrosos ‘play off’ del curso pasado. Desde entonces, Claudio sigue enloquecido y cuando mejor le van las recetas, antes vuelve a sus caprichos. Esos mismos que están imposibilitando que su Cádiz CF se mueva como un bloque.

Y hoy no viene a Carranza ni un Melilla, ni un Linares. Que va. Hoy viene un equipo de verdad. De esos que a poco que se descuide el Cádiz CF le puede hacer un traje.Porque el Sevilla Atlético es el tercer clasificado y, como el Cádiz CF, apura sus opciones de perseguir al líder y al segundo clasificado, el UCAM Murcia, que será el siguiente rival que vendrá a Carranza dentro de dos semanas.

La visita de los cachorros de Nervión no es la más deseada en un momento muy comprometido no ya para el equipo, que salvo hecatombe tiene el ‘play off’ en el bolsillo, sino para el entrenador. Porque aunque se esté a poco para el final de la campaña regular, nadie podría poner las manos en el fuego por un entrenador que, de perder, ligaría su tercera derrota consecutiva. El propio presidente del Cádiz CF abrió la semana confiando en el objetivo pero sin garantizar al cien por cien la presencia del entrenador valenciano al final del mismo.

Tres derrotas seguidas sería inaguantable para una afición que de no tener la cabeza de su entrenador, iría directamente a por la del presidente.

Pero nadie quiere ponerse en lo peor. Hoy el Cádiz CF está en la obligación de ganar, ponerse tercero y esperar a ver qué hacen los murcianos para ir a por el segundo o primer puesto.