Análisis de La Hoya Lorca: Los murcianos quieren volver a dar guerra

Ya pasó hace dos temporadas cuando La Hoya Lorca casi se mete en Segunda como el que no quiere la cosa. A la chita callando, el conocido como el‘brócoli mecánico’ puso los cimientos durante la temporada de un equipo que estuvo peleándole hasta última hora el liderato al Albacete. Posteriormente, el ‘play off’ puso al conjunto lorquino en su sitio y lo dejó en Segunda B.

Pero que les quiten ‘lo bailao’, tras una temporada, la pasada, en la que lo pasaron mal para lograr la permanencia, esta campaña han comenzado bien, invictos y con un solo gol encajado en un equipo con novedades.

La primera en el banquillo. El técnico Paco García ha tomado las riendas de la escuadra lorquina.

Tras un gran año en el filial del Murcia, el entrenador ha apostado por el proyecto de La Hoya para conseguir la permanencia pronto.

Con el sello de descaro, pelea y fortaleza atrás, los murcianos basan su poderío en el orden y el sistema defensivo. De atrás en adelante, no hay jugador de La Hoya Lorca que no se encomiende al trabajo de contención.

Sin embargo, si de algo carece el equipo de Paco García es de fuerza atacante, de hecho no tiene un delantero centro al uso. Arriba tiene futbolistas de banda, rápidos pero con poco gol. Un nivel de plantilla de Segunda B que mantiene a jugadores importantes como los laterales Pina y Alcántara y los medios Alex Bernal y Pardo, entre otros.

De las nuevas incorporaciones, futbolistas gaditanos como Mario Román y Poley, y otros como Salcedo o Rubén Martínez, que permiten dar un salto de competitividad. Todo ello en un equipo que no descarta nada y que está sentando las bases de una temporada que puede ser ilusionante, si la plantilla mantiene la solidez defensiva que le está caracterizando hasta ahora.

La portería

Actualmente el ‘Zamora’ de Segunda B, el meta Salcedo es indiscutible en el arco del Artés Carrasco. Solo un tanto encajado hasta ahora avalan a un portero seguro, con decisión y que fue fichado este pasado verano procedente de La Roda, donde curiosamente hizo una temporada bastante mediocre. Su sustituto, un portero que Paco García se ha traído de la pasada campaña en su Murcia Imperial, Carlos Molina, aún sin debutar este inicio de liga.

La defensa

Para hablar de la segura zaga de La Hoya Lorca hay que comenzar a analizarla desde su lateral derecho. Dicha posición es para el capitán Pina. Jugador que lleva muchas campañas en el equipo murciano y que es todo un seguro en dicha banda. En la otra, Alcántara es fijo tras una temporada pasada muy mala. Ahora se encuentra con más confianza (en su día debutó en Primera con el Villarreal).

El eje de la zaga es para el algecireño Mario Ramón y el central de Puerto Lumbreras Antonio López. Envergadura en los dos casos, van bien a balón parado y gran compenetración. López incluso ha marcado dos goles. El tercer central en discordia es Grego Sierra, jugador conocido por el entrenador pero que no ha jugado hasta ahora.

El centro del campo

Quique Pina tuvo mucho que ver en la salvación de La Hoya la anterior campaña. En el pasado mercado invernal, el presidente del Granada logró traspasar al equipo lorquino a Alex Bernal y Pardo, a cambio de que Hugo Rodríguez fichara por el Cádiz. Si bien, los dos primeros son el motor del equipo. Pardo, potente y fuerte, mientras que Bernal es el organizador y el cerebro, con un buen disparo desde fuera del área.

De ahí en adelante ya empiezan los problemas para un conjunto con pocas variantes. En las bandas, destacan Roberto Alarcón en la izquierda (otro jugador procedente del Murcia Imperial del míster) y Rubén Martínez, si bien éste es de lo mejor que tiene el equipo en ataque. Su velocidad, descaro y carácter son sus mejores cualidades.

La delantera

Rentabilidad al máximo de los cinco goles anotados por La Hoya Lorca. La mayoría a balón parado en un equipo sin olfato goleador. En la media punta destaca la calidad del sanluqueño Poley, encargado de cualquier tipo de falta.

Por delante Dani Carvallo y Carlos Martínez (éste puede jugar en banda), luchan por ser el ‘9’. Ambos, limitados pero muy trabajadores. Solo un tanto entre los dos hasta ahora, lo dice todo.