CÁDIZ CF

2015: Otro año negro para el Cádiz CF

El 2015 comenzó cargado de ilusión, alcanzó su momento cumbre antes del ‘play off’ con el Oviedo y ahora toca fondo con la marcha deportiva y la batalla entre Vizcaíno y Pina

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El Cádiz CF comenzó el 2015 con la ilusión del regreso a la Liga de Fútbol Profesional, y lo cierra con la moral tocada por un nuevo fracaso y el temor a que se repita en una temporada que no pinta con el mejor de los colores.

En medio, doce meses, doce espinas de otro año en el que no pudo ser. Pero ha venido cargado, como todos los que se han vivido en este peregrinar por la Segunda B y los que aguardan mientras no se logre la tranquilidad en la división de plata.

El equipo amarillo transmitía buenas sensaciones a inicios de enero, con esa imagen del tridente Villar-Jona-Airam como mejor argumento para la consecución del objetivo.

La derrota final en Villanueva no debía ser más que un tropiezo para un plantel que había recuperado la senda victoriosa con el relevo en el banquillo. Claudio ofrecía resultados y el cuadro gaditano sumaba y sumaba, de tres en tres, recortando distancias con el líder UCAM Murcia.

Ese mes dejaba los primeros problemas. El mercado invernal resultaba infructuoso. Jorge Cordero sólo conseguía el fichaje de Hugo Rodríguez, a cambio de que Pina colocara a tres efectivos en La Hoya Lorca. Se cubría la necesidad de un especialista a balón parado, pero el gaditano nunca fue una pieza importante, no cubrió las expectativas.

A su vez, Claudio alzó la voz ante los medios porque la plantilla se le «quedó corta»: no llegó el central deseado, ni el lateral derecho, y se marcharon Kike López y Diego González. Galindo rescindió el último día para firmar por el Sevilla avergonzando a los rectores cadistas.

El Cádiz CF es una máquina de ganar y de devorar récords. Firma el mejor inicio de año de los últimos 75 y encadena siete victorias consecutivas, el segundo mejor dato en Segunda B. En el mes decisivo, una tromba de agua impide jugar el duelo con el Real Jaén en Carranza, que se aplaza para varias semanas después. Pero eso no frena a los pupilos de Claudio, donde el único debate gira en torno a jugar con dos delanteros (Airam y Jona) o con un mediapunta.

Así se encara el encuentro decisivo frente al UCAM, al que unos días antes ya le habían dado el ‘sorpasso’ y en un ajustado triunfo le dejan a cinco puntos. La remontada, el gran objetivo de Claudio, se ha consumado. Ahora toca mantenerse, no relajarse.

Entonces, el nivel decrece. Algo lógico. El adversario ya no aprieta como antes y sólo queda poner fecha al campeonato. Se consuma en la 35ª jornada frente al Cartagena en Carranza, en un ambiente de máxima euforia. Los cadistas tienen cuatro semanas de preparación para el ‘play off’ de ascenso, casi un mes para rellenar páginas, tertulias radiofónicas, televisivas y ruedas de prensa sobre el rival preferido en esa eliminatoria.

El rival más duro

El Real Oviedo es el más fuerte. Un histórico que ha arrasado en el Grupo I y que tiene incluso más urgencias que el propio Cádiz CF. Una escuadra con muchísimo potencial. Y salió esa bolita en el sorteo.

Ni Nàstic de Tarragona ni Huesca. El Oviedo sería el oponente en la eliminatoria decisiva. Choque de trenes, de equipos con historia en Primera que necesitaban salir del pozo. Duelo de aficiones, pues representaban las dos masas sociales con mayor potencia en esta división. Y lucha sobre el terreno de juego entre las dos plantillas más fuertes a priori de las 80 de bronce. Los gaditanos empezaban con mal pie al lesionarse de gravedad AndrésSánchez, así que se reforzaban con Alberto Prada en un fichaje exprés.

Casi 2.000 cadistas se desplazaban al norte para ver como su equipo respondía en el Tartiere. Pero un gol de Cervero a poco del final dejaba la eliminatoria muy abierta para Carranza. Y en el Estadio se consumaba el desastre con un tanto de David Fernández, que silenciaba a un cadismo que no había parado de gritar.

Un jarro de agua fría que rescataba a los agoreros. Como campeón disponía de una segunda oportunidad, pero los ánimos se habían rebajado muchísimo. Se superaba al Hércules con muchas reservas y ayuda arbitral (2-1 en Rico Pérez y 1-0 en Carranza), y un ridículo espantoso en San Mamés (2-0) ante los cachorros del Bilbao Athletic hizo añicos toda la ilusión. Adiós ascenso, bienvenido fracaso.

Termina la temporada 2014-15, y ya nada sería igual. Sólo la respuesta del cadismo, que se reponía (siempre a medias) del varapalo e inundaba los aledaños de Carranza para prorrogar su idilio otro curso más. La oferta del 20% de descuento en las primeras semanas funcionaba, y mantenía el hilillo de ilusión en los seguidores.

Y no sería igual porque el proyecto común de Manuel Vizcaíno y Quique Pina se resquebrajaba. La enésima decepción, lo que significa ello a nivel anímino, deportivo y económico, abría la grieta entre ambos dirigentes. En verano la tensión seguía oculta, debajo de la mesa.

Jorge Cordero, en medio de esa batalla, confeccionaba una plantilla que esperaba más compensada pero al final ha resultado deficitaria. Perdía a su tridente, imposible de convencer, y sorprendía al cadismo con el fichaje más mediático de los últimos años: el jerezano Dani Güiza, reconocido ‘anticadista’, vestía de amarillo y dividía a la grada. Unos lo apoyaban por su calidad, otros lo rechazaban por su sentimiento y palabras anteriores. Momento duro para un Vizcaíno abiertamente criticado.

Se quedaría en nada semanas después. Tras la victoria ante el Algeciras (3-0, 13 de septiembre), Cordero anunciaba su dimisión «por motivos personales dentro del ámbito profesional». El último paso para iniciar el fuego cruzado entre los dos dirigentes, que rompían relaciones.

Desde entonces, el murciano intenta recuperar el poder y su antiguo colaborador David Buitrago ha comprado la mitad de acciones de Locos por el Balón para presionar por una gestión compartida. Vizcaíno sigue mandando como administrador único y el 30 de diciembre hay Junta de Accionistas donde se propondrá ampliación de capital. La guerra no cesa.

Para el final, la histórica y divertida anécdota de la eliminación del Real Madrid en la Copa del Rey a manos del Cádiz por la alineación indebida de Cheryshev, que seguirá reportando beneficios económicos a la entidad. Y la pésima marcha deportiva, con un Cádiz CF cuarto a cinco puntos del líder. Crónica de un año negro. Otro.

Aquí puede ver las imágenes más destacadas del 2015 para el Cádiz CF.

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