La sobrecogedora historia de Miriam Gutiérrez

El boxeo español vuelve a estar en lo más alto. El año pasado, Joana Pastrana conquistó el título mundial de peso mínimo y ayer Madrid fue testigo de la coronación de Miriam Gutiérrez como campeona de Europa en la categoría de peso ligero tras derrotar a Samantha S.J. Smith. La madrileña se hizo así con el primer título de su carrera profesional, que inició en 2017 y en la que solo figuran victorias, diez en total.

Enfrente tuvo a la mejor rival. La británica Smith fue una roca en los dos primeros asaltos, en los que llevó la iniciativa y puso en serios apuros a la torrejonera. Pero fue a partir del quinto round en el que se vio a la verdadera Gutiérrez, llevando el combate a su terreno y arrinconando a su contrincante. Fue un combate trepidante en el que finalmente y tras remontar el combate a diez asaltos se impuso a Smith por decisión unánime de los jueces (98-92, 99-91 y 99-92).

Era mucho más que un campeonato lo que Gutiérrez consiguió sobre el ring del Casino Gran Madrid de Torrelodones. Era el culmen a una dura vida que la ha llevado al límite. Su primer combate lo disputó contra el maltrato del padre de su primera hija, que le propinó un golpe cuando llevaba ocho meses embarazada y que obligó al nacimiento prematuro de su pequeña.

Ahí comenzó su historia en los cuadriláteros, donde ha perdido el miedo a encajar puñetazos, pues ella los devuelve con más fuerza. Miriam Gutiérrez consiguió algo más que un cinturón. Ayer justificó de la mejor manera su apodo: « La Reina ».