Jon Rahm posa para ABC en la Copa del Mundo de México
Jon Rahm posa para ABC en la Copa del Mundo de México - GABRIEL ROUX

GolfJon Rahm: «Cuando juego bien no le tengo miedo a nadie»

El español es la nueva sensación del golf internacional, después de su espectacular irrupción en el PGA Tour

Ciudad de México Actualizado: Guardar
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Pocas veces se ha visto en los circuitos de golf una aparición tan espectacular como la que está protagonizando Jon Rahm. Es cierto que siempre ha habido hombres que han triunfado pronto y han conseguido grandes titulares, pero de manera efímera. Lo que distingue al español es que no solo obtiene grandes puestos (cinco entre los cinco primeros en quince torneos, con un triunfo en San Diego incluido), sino que se mueve por el campo con el aplomo de toda una estrella. Pese a haber cumplido solo 22 años, no tiene nada que envidiar a Seve Ballesteros o Tiger Woods en ese sentido.

Podría pensarse que la pasión nos ciega, pero es un sentimiento compartido a nivel internacional. Como prueba, cabe señalar que en el Campeonato del Mundo de México que acaba de celebrarse fue uno de los cinco jugadores elegidos para dar ruedas de prensa.

Los otros nombres son de aúpa: Rory McIlroy, Henrik Stenson, Adam Scott y Dustin Johnson. En este lugar se sinceró con ABC el vizcaíno.

¿Esperaba llegar dónde está en apenas ocho meses como profesional?

En absoluto, para nada. Tuve suerte de que en mi primer torneo de Congressional y en Canadá tuve esos momentillos en los que estuve ahí arriba, con opción de ganar. Tuve un «putt» para acabar primero empatado y de esos momentos se aprende mucho. Me dije: «La próxima vez que esté ahí arriba, no la desperdiciaré; a la próxima, gano seguro», y tuve la suerte de que pasó muy rápido.

Sí, pero una cosa es desearlo y otra muy diferente, hacerlo. Desde que llegó al PGATour se ve cada semana con los mejores del mundo y ellos también tendrán algo que decir...

Está claro, pero es que yo sé que cuando estoy jugando bien puedo ganar a cualquiera. No miro a quién tengo a mi lado, solo busco la victoria. Desde que empecé a jugar torneos como amateur en el Tour me di cuenta de que podía hacerlo. No me siento inferior a nadie.

En este torneo que se ha celebrado en Chapultepec se puso líder a falta de dos hoyos. ¿Se vio con el título en la mano?

En esto nunca puedes decir que te ves ganador, porque en un momento se te puede venir todo abajo. Lo único que pasó es que pegué dos malos golpes en los peores momentos, pero el torneo en general fue espectacular. Acabo de quedar tercero en mi primer Mundial, ¿de qué voy a quejarme?

Por si la experiencia no fuera exigente en sí misma, compartió la última vuelta con Lee Westwood y Phil Mickelson, dos estrellas a las que antes solo veía por televisión. ¿Qué significó para usted?

Fue increíble, porque son jugadores a los que siempre he idolatrado, especialmente a Phil, que siempre ha sido mi modelo. Fue a la misma universidad que yo y siempre he querido seguir sus pasos. De hecho tengo a su hermano como entrenador (sonríe).

Su ascenso ha sido tan meteórico que le está haciendo cambiar sus planes sobre la marcha. En principio quería asentarse como jugador en los Estados Unidos, pero su triunfo en California parece que lo ha trastocado todo.

En efecto, esta temporada está siendo una locura. Mi primera idea era ir logrando los dólares necesarios para renovar mi tarjeta de cara a 2018, pero con esta victoria logré una exención por dos años, ascendí al top 50 mundial y me metí en los campeonatos del mundo y en los «majors». Así que tuve que deshacer mi calendario y organizarlo ahora para llegar en buen momento a estas citas importantes. De hecho, entre México y el Mundial «Match-Play» voy a descansar, para llegar bien fresco.

Este torneo eliminatorio se celebrará en Austin dentro de diez días y, como europeo, seguro que le apetece jugarlo. ¿Qué puede pasar allí?

Pues no lo sé, trataré de hacerlo lo mejor posible. Hace tiempo que no compito en esa modalidad, pero antes de mudarme a Arizona sí que lo hacía bastante, pues es muy habitual en los torneos amateurs europeos. Me gusta mucho, va con mi estilo de juego agresivo y con mi carácter ganador.

Pocos días después llegará otro momento importante en su carrera: el Masters de Augusta. ¿Qué preparación va a realizar para llegar a punto a Magnolia Lane?

La principal va a ser calmarme y tranquilizar a la afición. Competiré para ganar, como hago siempre, pero no quiero ponerme altas expectativas. Es un grande, es la primera vez que lo juego y normalmente no se suele vencer a la primera (el último que lo hizo fue Fuzzy Zoeller en 1979). Pero ya que tengo un título del PGA, voy a ir a por el segundo, ¡eso seguro!

Además, tiene la suerte de tener a su lado a dos hombres que le pueden orientar de maravilla acerca de este recorrido.¿Va a hablar con Olazábal y Mickelson al respecto?

Por supuesto. Chema es dos veces ganador y creo que no hay una brizna de hierba que no se conozca allí y Phil también ha ganado allí tres veces. Intentaré jugar una vuelta de prácticas con ambos y pedirles consejo. Serían dos grandes ejemplos de quienes aprender.

(De momento, esta pasada semana Rahm ha estado entrenándose en el mítico campo de Augusta, por lo que no será un completo neófito cuando llegue allí la primera semana de abril. Jon es toda una figura de cara al exterior, pero se sigue sintiendo el mismo chaval sencillo de siempre. Sigue apegado a su familia, a sus amigos y a su novia, por lo que transmite una tranquilidad muy lejana a la de los oropeles de la fama. Y su palabra, como corresponde a una persona de bien, tiene valor de ley.

Algunos le criticaron que se centrara en el PGATour sin pasar antes por el Circuito Europeo. Lo veían como una traición a sus raíces. Pero ha dejado claro que su compromiso con él es absoluto.

Quien haya dicho eso no me conoce en absoluto. He crecido viendo a Severiano Ballesteros, a Olazábal y a todos los españoles y recuerdo perfectamente cuando viajaba a Valderrama a los Volvo Masters. Lo que pasa es que preferí asegurar la tarjeta americana antes que intentar sacar la europea por la escuela; de hecho, ahora también he asegurado esta por el ranking mundial, o sea que he cumplido los dos objetivos de golpe.

De manera que ya podrá participar en torneos del Viejo Continente. ¿Cuál es el que más ilusión le haría tener?

El Open de España, sin duda. Lo he ganado en categoría aficionada y nunca lo he podido jugar como amateur porque me coincidía con competiciones universitarias. Estoy deseando que se confirme pronto su celebración para apuntarme porque es una semana que no me perdería por nada del mundo. En la Federación Española siempre me han ayudado y me siento obligadoa poner todo de mi parte para llevar al golf español a lo más alto.

Otro aspecto positivo de su adscripción al European Tour es que podrá empezar a sumar puntos para la Ryder Cup en cuanto se abra la clasificación en septiembre. ¿Le hace ilusión participar?

Lo que más. Cuando gané en San Diego me llamó para felicitarme el capitán europeo, Thomas Bjorn, y le traté de explicar todo lo que significaba para mí jugar en este duelo. Poder seguir los pasos de Seve, Chema, Jiménez, Sergio y tanto otros españoles en el conjunto europeo sería todo un sueño. Y si puedo ayudar a recuperar el trofeo, mucho mejor.

Otro síntoma de la normalidad que transmite es que sigue haciendo las cosas de siempre. ¿En qué pasa su tiempo cuando no compite?

Me gusta estar mucho tiempo en el campo de golf, pero más que entrenar y pegar bolas, aprovecho para salir al campo y simular situaciones de competición. Y, luego, trato de llevar una vida lo más normal posible. Me gusta mucho comer, soy del norte y eso me viene de serie. Cada vez me gusta más explorar diferentes comidas, probar un poco de todo y educar el paladar.

Su apellido es suizo (sus antepasados llegaron a España en el siglo XIX), pero se considera un bilbaíno de pura cepa. ¿Sigue al Athletic?

Por supuesto, soy muy hincha del Athletic de Bilbao. Soy amigo de Aritz Aduriz y compartimos gustos, a él le encanta el golf y me sigue, y a mí me encanta lo que hace en el fútbol. He tenido la suerte de ir a las últimas Copas del Rey y, aunque hemos pillado al mejor Barça de siempre, espero que la gabarra no tarde en salir otra vez.

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