Atletismo

Un verano de récords en el tartán

La motivación personal de un grupo de atletas unido al avance tecnológico del material deportivo ha vencido a la cuarentena obligada del coronavirus y riega de nuevas plusmarcas el tartán

Cheptegei logró el récord del mundo de 5.000 metros EFE
Emilio V. Escudero

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El confinamiento a causa de la pandemia del coronavirus se llevó por delante buena parte de la ilusión de los atletas españoles hace semanas. Con los Juegos Olímpicos cancelados , sin objetivos claros en el horizonte y con muchas dificultades para poder entrenar, muchos de ellos decidieron frenar su preparación y mirar hacia 2021. Otros, en cambio, se las apañaron para mantener el físico haciendo piruetas domésticas y redoblaron sus esfuerzos cuando se dio luz verde a los entrenamientos en la calle , buscando un verano pleno de alegrías que se está traduciendo en grandes marcas. Algo impensable si tenemos en cuenta que todos tuvieron que pasar casi tres meses encerrados en casa sin poder seguir sus rutinas habituales.

Desde que regresó la actividad atlética tras el fin de la cuarentena, los deportistas españoles han batido 17 récords nacionales en todas las categorías . Es cierto que la mayoría han sido en pruebas poco habituales, pero las dificultades para llegar en forma a este mes de agosto compensan con creces ese aspecto. Esther Guerrero fue la primera en darle una alegría a mediados del mes de julio al batir la mejor marca de los 2.000 metros (5:41.30) y Bruno Hortelano sumaba la semana pasada la plusmarca nacional de 150 metros a su lista particular de récords (15.42). Los suyos son solo dos ejemplos de esta nueva ola que no llena titulares, pero sirve para cargar las pilas y la confianza antes de encarar una nueva temporada llena de retos, con Europeo y Mundial de pista cubierta y con los Juegos Olímpicos de Tokio. « Este está siendo un verano para no perder la temporada. Un atleta de nivel no puede pasarse una temporada entera sin competir , por eso muchos, cuando acabó la cuarentena y no tenían claro si habría competiciones, querían probarse aunque fuera en test privados», señala a ABC Jorge González Amo , responsable de medio fondo de la federación española (RFEA).

El técnico valora el espíritu y la ética de trabajo que han tenido los atletas españoles durante los meses que duró el confinamiento. « Muchos han entrenado en condiciones ínfimas, pero con la ilusión de poder volver a correr y hacerlo bien, como está sucediendo . Han tenido la fuerza de voluntad de mantener su entrenamiento de la mejor manera posible y de retomar sus rutinas en cuanto les dieron vía libre. Eso les ha permitido hacer ahora marcas francamente buenas», señala en referencia no solo a los récords, si no a las actuaciones que se quedaron cerca de ellos, como la de Jesús Gómez en 1.500 (3:33.07), la más rápida de un español en esa distancia en la última década .

El triple salto más largo

Ese trabajo en la sombra va poco a poco dando sus frutos. Es el caso de Pablo Torrijos , que esta tarde en Hungría asaltará su propia plusmarca en triple salto. Un récord que se le resiste y que siente que tiene más cerca que nunca. Así lo entienden, por lo menos, los que mejor le conocen. Testigos del sacrificio que el castellonense ha hecho para acercarse a esa barrera de los 17,20 metros .

En el horizonte espera el Campeonato de España , previsto para los días 12 y 13 de septiembre y que, por primera vez, se celebrará en diferentes sedes por culpa del coronavirus. Una cita en la que muchos tratarán de brillar, pero que llegará tarde para muchos otros, que han optado por irse de vacaciones para mirar hacia 2021 con más garantías, pensando en la pista cubierta y en el verano olímpico.

Las zapatillas de la polémica

La pandemia no afectó de igual manera a todos los atletas, pues, mientras los españoles estaban confinados en casa, en el resto del mundo muchos podían seguir entrenando sin ningún problema. Es el caso de Jakob Ingebrigtsen , el joven prodigio noruego, que batió la semana pasada el récord europeo de 1.500 (3:28.68) en la Diamond League de Mónaco. En esa misma reunión, Cheptegei establecía una nueva marca mundial en los 5.000 metros , derribando el anterior récord de Bekele, aunque salpicado por la polémica. Las zapatillas con las que lo consiguió son las cuestionadas por el mundo del atletismo, pues muchos consideran que la ventaja que otorgan al correr debería invalidar cualquier marca conseguida con ellas.

El propio Cheptegei salía estos días a defender su récord en las redes tras haber recibido un aluvión de críticas por haberlo conseguido utilizando ese calzado con tres placas de fibra de carbono en su interior . «Gané el Mundial de cross en 2019 y no se habló de las VaporFly. Gané las finales de la Diamond League y todavía nadie habló de ellas. Cuando he logrado el récord del mundo... ¡boom!No me importa, yo ya pienso en el siguiente desafío», señaló el ugandés.

Por el momento, la federación internacional de atletismo ha establecido los modelos que pueden utilizarse para que las marcas puedan ser homologadas, pero el debate está encima de la mesa y no se descarta que la propia IAAF revise esas condiciones de cara al futuro. Mientras tanto, seguirá el verano plagado de récords.

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