Ponce brinda a Don Juan Carlos
Ponce brinda a Don Juan Carlos - Portada de ABC

San Sebastián, Capital Europea de la Cultura y capital mundial de la Tauromaquia

La plaza de Illumbe vive su segundo año de felicidad tras romperse el veto de Bildu

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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Hace exactamente un año, el 13 de agosto de 2015, Illumbe, la Plaza de Toros cubierta de San Sebastián, vivía una jornada histórica, al abrir de nuevo sus puertas. Titulaba ese día el ABC: «San Sebastián recupera hoy la libertad de ir a los toros». Y añadía: «El acuerdo de PNV, PP y PSOE, tras la derrota de Bildu, y la lucha de la familia Chopera han hecho posible el regreso de las corridas a Illumbe». Al día siguiente, en la portada de ABC se veía a Don Juan Carlos, recibiendo la montera del brindis de Enrique Ponce, en el primer toro.

Toda España pudo verlo en directo, en la primera cadena de TVE. Declaró el Rey emérito: «Es la primera vez que veo toros en una Plaza cubierta y he venido encantado, con mis nietos.

Hay que defender la Fiesta, que para eso es un activo de España». Y el editorial de nuestro periódico remachaba «el gran valor de la Tauromaquia: la Fiesta es libertad, el derecho a disfrutar de este arte, sin que animalistas ni nacionalistas impongan activamente su ideología».

El veto de Bildu

Es una historia reciente, que no debemos olvidar. El 17 de agosto de 2012 había tenido lugar la que se anunció como última corrida de toros, en Illumbe. Al concluir el festejo, saltaron al ruedo los areneros, con una gran pancarta: «San Sebastián, con la Fiesta. Toros, sí». Fueron momentos de emoción y de enorme tristeza. (Ya habíamos vivido lo mismo, poco antes, en Barcelona). Unos días después, el alcalde de Bildu anunció su decisión de que no hubiera más corridas de toros, en ese coso. Aludía a razones económicas, que no eran ciertas: el año anterior, la Fiesta había dejado, en la ciudad, un beneficio estimado en ocho millones de euros. Era, también, un caso de notoria incoherencia: en Azpeitia, algunos concejales de Bildu presidían la corrida. Pero el sectarismo ideológico no admite razones.

Si nos remontamos en la historia, es indiscutible que la ciudad ha tenido una docena de cosos taurinos estables: el más importante, por supuesto, el Chofre, que recuerdo con tanto cariño: en él se lidiaron toros durante setenta años, de 1903 a 1973. Allí torearon Joselito y Belmonte, Manolete y Pepe Luis, Luis Miguel y Ordóñez, Antonio Bienvenida y Manolo Vázquez, Paco Camino y El Viti; fueron espectadores Charles Chaplin, Orson Welles, Ernest Hemingway... Las corridas de toros eran el centro de la Semana Grande y atraían a miles de visitantes, venidos de toda España y de la vecina Francia.

Murió el Chofre por una operación inmobiliaria pero algunos donostiarras ilustres no se resignaron: a la cabeza, el empresario Manolo Chopera y el concejal del PP Gregorio Ordóñez (luego asesinado por ETA). El 11 de agosto de 1998 se inauguró Illumbe, el nuevo coso, con una cubierta retráctil y capacidad para unos 11.000 espectadores.

La recuperación de Illumbe fue una excelente noticia para el turismo donostiarra. Felizmente, el éxito se ha consolidado, este año, con cuatro grandes carteles y el enorme interés que ha suscitado el mano a mano de José Tomás y El Juli (no coincidían desde Badajoz, en el 2012). La venta de abonos ha batido records. Igual que era habitual hace años, en los hoteles, bares y restaurantes de la ciudad, los toros han vuelto a ser el tema de todas las conversaciones. Ahora mismo, San Sebastián, Capital Europea de la Cultura, es, también, capital mundial de la Tauromaquia.

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