Pontevedra resiste a la marea antitaurina gallega

Pontevedra continúa siendo el principal baluarte gallego de la Tauromaquia (a diferencia de La Coruña, donde Marea Atlántica ha prohibido los toros). La Feria de la Peregrina, que comienza este fin de semana, con unos magníficos carteles, lo demuestra cumplidamente.

Dos son las grandes novedades de la Feria, este año. El primero, la fecha: en vez de iniciarse el primer fin de semana de agosto, los festejos se reparten entre los dos que enmarcan la Semana Grande, del 8 al 16. Además, se ha reducido el número de festejos mayores de cuatro a tres: una corrida menos, sustituída por un concurso nacional de recortadores. Lo ha justificado el empresario, Eduardo Lozano, por la situación económica: no se debe cargar al aficionado con un desembolso excesivo.

Por ello, se han congelado los precios.

El resultado parece darles la razón: el año pasado, subió el número de abonados; éste, se han renovado ya el 95% de los abonos y se han formado las tradicionales colas ante las taquillas del coso de San Roque. Se espera que la Plaza se llene en los dos primeros festejos y registre una excelente entrada, en el tercero. «No estamos perdiendo terreno», resume Eduardo Lozano.

Un cartel interesante

Factor decisivo, por supuesto, es la calidad de los carteles. Los dos del primer fin de semana son muy difíciles de mejorar: el sábado 8, con reses de Alcurrucén, alternarán Ponce, Morante y El Juli. Al día siguiente, en el festejo de rejones, compiten nada menos que las dos máximas figuras, Hermoso de Mendoza y Diego Ventura (una competencia en directo que muy pocas veces puede ver, en la temporada), junto el «tercer hombre», Leonardo Hernández, el único que actúa en Pontevedra por primera vez.

En el fin de semana siguiente, el sábado 15, se ha apostado por un cartel de tres diestros muy populares, como Francisco Rivera Paquirri, El Fandi y Miguel Abellán. Al día siguiente, por último, un campeonato de recortadores, con toros, de nivel nacional. Completan el programa algunos actos taurinos más, como la tienta y becerrada a cargo de Eugenio de Mora y las conferencias de Manolo Lozano y Manuel Caballero.

También se ha innovado este año en el cartel, premiado en un concurso público: la silueta del coso y la fachada de la iglesia de la Virgen Peregrina parecen emerger de las olas del mar. No olvidemos una frase llamativa, que en la ciudad suele escucharse: «Aquí, se puede ir a los toros en barco».

En medio de tantos ataques políticos a la Tauromaquia, ¿cómo se mantiene el éxito de esta Feria de Pontevedra? Evidentemente, porque existe afición, agrupada en una Coordinadora de Peñas Taurinas, que reúne a más de 35; también y sobre todo, por la habilidad de los Lozano, propietarios de la Plaza y empresarios.

Las circunstancias políticas no son favorables: la Alcaldía de la ciudad está ocupada desde hace años por el Bloque Nacionalista Galego, decididamente antitaurino. Preside la Diputación Carmela Silva, del PSOE, gracias al apoyo del BNG, con el que gobierna. Ya no ocupa ese puesto Rafael Louzán, del PP, que apoyó firmemente los toros y zanjó la polémica con una frase lapidaria: «La ley establece lo que está prohibido y lo que no». No hace falta insistir en que, en España, la Tauromaquia no sólo no está prohibida sino amparada - por lo menos, teóricamente - por Ley, como parte de nuestro patrimonio cultural. (A algunas corridas de la Feria de la Peregrina suele asistir Núñez Feijoo; antes de ser presidente de la nación, acudía alguna vez Mariano Rajoy).

Empresarios astutos

Los Lozano han sabido moverse con gran habilidad en ese complicado panorama. No existen subvenciones a los toros, desde luego. La inteligente fórmula que han encontrado consiste en un convenio con el Ayuntamiento, por el que le alquilan el coso para una serie de actos: los torneos medievales de la Feira Franca, conciertos, actividades deportivas... Cuando los enemigos de los toros han pretendido denunciar ese convenio, la réplica contundente ha sido demostrar que, así, la ciudad se ha ahorrado cerca de dos millones y medio de euros, desde el año 2000 hasta hoy.

La capital de las Rías Baixas es una bellísima ciudad, con un precioso casco histórico, hermosas plazas, grandes zonas verdes... ¿Hace falta recordar el placer que suponen el dorado albariño , el pulpo, el marisco? (Se preguntaba, hace poco, Paco Vázquez: «¿También van a suprimirlo?»). Los toros son uno de los grandes atractivos turísticos de las fiestas de la Peregrina: así deben continuar, mientras los aficionados gallegos sigan ejerciendo su libertad de disfrutar con las corridas.