Claudio Tolcachir 'traduce' 'Tercer cuerpo' del porteño al castellano
El Teatro Infanta Isabel presenta un nuevo montaje de la obra interpretado por Natalia Verbeke, Carmen Ruiz, Carlos Blanco, Nuria Herrero y Gerardo Otero
'La omisión de la familia Colemán', 'El viento en un violín' y 'Tercer cuerpo' forman la trilogía con la que Claudio Tolcachir desveló su talento como autor y director. No es exagerado decir que en el teatro español hay un antes y un después de la irrupción del dramaturgo argentino, al que nuestra escena ha adoptado como propio. Ahora presenta en el Teatro Infanta Isabel , 'traducida' del porteño al castellano, una de las obras de esa trilogía, 'Tercer cuerpo', con un reparto local: Natalia Verbeke (también una argentina 'adoptada'), Carmen Ruiz , Carlos Blanco , Nuria Herrero y Gerardo Otero . Se desarrolla la historia en una oficina destartalada, la casa de una pareja, un bar y un consultorio médico, pero Natalia Verbeke y Carmen Ruiz aseguran que no saben qué decir cuando se les pregunta de qué va la obra: «Es una obra que va sobre sobre personas -coinciden ambas-; parece como que no pasa nada, que es solo el momento cotidiano en una oficina... pero claro, pasa de todo».
Claudio Tolcachir asegura que es 'una obra de actores'. Los cinco que protagonizan esta producción son radicalmente distintos de los que les precedieron. «Procuro que sean muy diferentes, porque si buscas uno similar terminas extrañando la energía del otro. Hay algo en la energía de este elenco que me parecía desafiante: imaginarme a estos personajes en estos cuerpos. Lo divertido, lo que me apasiona, es ver por dónde lo lleva Natalia, por dónde lo lleva Carmen, y a ver cómo entienden sus personajes. Yo trato de hablar poquito, prefiero ver cómo le resuena el texto a cada uno y, si veo que no funciona, aportaré. Pero muchas veces el actor, desde su inocencia o su intuición, toma caminos que son mucho mejores que los que tú habías imaginado. El personaje es una semilla que ha de crecer en cada cuerpo y que permita al autor y al director descubrirlo».
Natalia Verbeke no tuvo la oportunidad de ver en su día 'Tercer cuerpo', pero sí 'La omisión de la familia Coleman'. «Me voló la cabeza. Dije: 'éste es el tipo de teatro que yo quiero hacer' y moría por trabajar con Claudio. Él no sabe que tiene una acosadora entre sus actrices», ríe pícara Natalia Verbeke. «Es un teatro que no es teatro -añade Carmen Ruiz-; es como si se colara alguien en la oficina y viera su cotidianeidad».
Los elogios entre las dos actrices y el autor y director vuelan de un lado al otro. Ellas confiesan que se quieren casar con él o raptarlo y llevárselo a casa y Tolcachir asegura que ha sido una fiesta encontrarse con ellas (y con el resto de actores). «Hacer teatro para un actor es un gran compromiso -dice el director-, y yo sentía mucha responsabilidad. Pero fue muy hermoso ver cómo erraban, cómo jugaban, cómo se apropiaban del texto, que es lo mejor que te puede pasar. Lo mejor es que los actores digan: esta historia es mía».
Habla Tolchachir de responsabilidad. ¿Trabaja con la misma libertad y sensación de juego que cuando escribió la obra y no era conocido? «Sí; cuando empieza el ensayo me olvido del mundo. Afuera los ruidos son distintos porque mi vida es distinta. Pero el ensayo es casi mi único lugar de paz: el trabajo con los actores, con los cuerpos de los otros, con lo que está pasando cada día... Dentro del ensayo me siento libre, sí. En el ensayo y en las clases; me siento útil, siento que aunque no sepa, me gusta no saber. Me acepto a pesar de no saber, de perderme... Confío mucho en que va a aparecer; es el lugar donde más feliz soy y más seguro; o, al menos, donde mi parte insegura no sufre tanto.
