ENTREVISTA

Nicolas Troung: «España es una gran democracia y vemos un poco preocupados todo lo de Cataluña»

El jefe del servicio «Débats» del periódico Le Monde ofreció una conferencia en Sevilla sobre el mayo del 68 francés

El periodista francés Nicolas Troung, durante la entrevista M. J. LÓPEZ OLMEDO

Jesús Morillo

El mayo del 68 es una fecha que marcó al mundo occidental como el último gran intento en el siglo XX de lograr una una liberación de los males de la sociedad industrial del entonces llamado hombre unidimensional .

Pero si hay un país marcado por esa fecha es Francia, por cuanto París se erigió en el epicentro de ese temblor intelectual y callejero al que contribuyeron filósofos como Guy Debord y activistas como Daniel Cohn-Bentit . Cincuenta años después su influencia sigue marcando la cultura del país vecino , con intelectuales que reivindican o reaccionan ante su legado.

De ello vino a hablar a Sevilla, en su conferencia «Las nuevas fracturas intelectuales 50 años después del mayo del 68», Nicolas Truong , jefe del servicio «Débats» del periódico Le Monde , una de las grandes cabeceras francesas, pero también dramaturgo y director de la sección «El teatro de las ideas» del prestigioso Festival de Avignon .

Antes de su conferencia, que organizaron el Institut Français de Sevilla en colaboración con el Cicus , Truong mantuvo una larga entrevista con ABC, en la que abordó diversas fracturas intelectuales que dividen actualmente a Europa . Algunas de ellas, pero no todas, están recogidas en este artículo.

Entre ellas, este periodista francés destacó que, aunque una parte de la juventud europea continúa los planteamientos utopistas del mayo francés, otra lo «critica, al entender que destituyó la autoridad del conocimiento, deconstruyó la autoridad familiar y ha desecho la relación social a través de la sociedad de consumo. Por ello, estos jóvenes pretenden tener una revancha , en un movimiento ligado al fenómeno de los partidos populistas y de gobiernos neoautoritarios que tenemos hoy en Europa».

Esa juventud, añade Truong, «critica el internacionalismo desde el nacionalismo o el separati smo. Una crítica a un mundo sin referencias». Una reacción contra las ideas del mayo francés a la que contribuyen, en su opinión, también «intelectuales de derecha y de izquierda» , que consideran que aquellos ideales de emancipación buscaban «liberar las costumbres para que el capitalismo pudiera desarrollarse aún más».

En ese sentido, Troung recuerda que un escritor como Regis Debray llamó a los revolucionarios del 68 diez años después del mayo «hijos de Marx y de la Coca-cola» , mientras que ensayistas como Daniel Lindenberg señalaron a escritores como Michel Houellebecq de «nuevos reaccionarios».

Sin conmemoración oficial

Esta ambivalencia en el terreno cultural francés sobre el mayo del 68 es una de la razones de que no se haya conmemorado oficialmente en Francia, a las que se suman la crisis de la izquierda en el continente y una «falta de empatía» hacia este hecho por parte del presidente francés Emmanuel Macron .

Un presidene que ha citado entre sus mayores influencias al filósofo Paul Ricoeur , rector de la Universidad de Nanterre en el 68 y «maltratado por los estudiantes». Ricoeur, añade, no era «la voz de la vía radical, sino de la reformista y socialdemócrata , la que toma Macron».

Entre las fracturas que surgieron como reacción al internacionalismo del mayo está también «el retorno de las naciones y el nacionalismo . Las naciones no habían desaparecido, pero hay un internacionalismo que, como el comunista, había borrado fronteras y ya éramos hermanos. Ese internacionalismo ha desaparecido, pero la globalización ha triunfado , que da la posibilidad de circular fácilmente por Europa en un espacio Schengen . Esto definió una nueva identidad en los años 80 hasta el 2000».

El resultado fue, continúa, «una juventud europea globalizada » en aquellos años, pero que ha entrado en crisis. «Todo esto está haciendo aguas por muchos sitios, por razones que no solo son intelectuales, sino también económicas y sociales, como, por ejemplo, la ausencia en Europa de un modo de gobernanza democrática , porque quien toma las decisinoes no es el Parlamento europeo, que hace leyes, sino la Comisión. Es una Europa que, poco a poco, se ha convertido en postdemodrática , como la denomina un filósofo alemán, que pasa por encima de los votos populares de sus miembros».

Auge de los separatismos

En este auge de los nacionalismos y separatismos que está surgiendo en diferentes regiones europeas, del Véneto a Escocia pasando por Córcega, sitúa este periodista la deriva independentista catalana .

«Francia ve que este movimiento de los catalanes va más allá de España , porque están apareciendo nuevas identidades que van más allá de las antiguas naciones. En Francia no se considera que Cataluña está en el lado de la resistencia y de la república, y el resto, aparte de los vascos, en el lado de la realeza y la monarquía, y que detrás estaría el franquismo. No estamos en ese tipo de caricaturas e n Francia de oponer a una Cataluña republicana que resiste a la opresión y una España unida, realista, católica, tradicional y reaccionaria».

Es más una cuestión, insiste, de « un problema general de identidades . La identidad de Cataluña, Córcega o Escocia son temas que atraviesan toda Europa, por tanto, tenemos una visión muy medida de ello e intentamos comprender qué sucede en España , que pesamos que es una gran democracia, aunque nuestras tradiciones políticas sean diferentes. Miramos todo esto un poco preocupados , porque España es un país amigo y es una ruptura muy importante, cuando realmente necesitaríamos estar muchos más unidos en Europa para resistir fuerzas, potencias y el desorden mundial que está tan bien ilustrado en la lucha entre Trump, Putin y Erdogan .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación