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José Carlos Fernández Moscoso: "Este libro es para leerlo y para verlo"
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El periodista y crítico de cine gaditano presenta su obra 'Las bandas sonoras para despedir los días'
El coordinador técnico de la Escuela de Cine de la Universidad de Cádiz, Bruto Pomeroy, fue el encargado de presentar en el Edificio Constitución 1812 a José Carlos Fernández Moscoso y a su libro: 'Las bandas sonoras para despedir los días'. «Ha hecho un esfuerzo titánico, sé que no la ha escrito en 15 días. Atrás queda el año 1989, cuando José Carlos empezó en este mundo del cine con el programa Último Estreno en Radio La Isla…».
Esfuerzo titánico también el de Bruto Pomeroy para tratar de acabar la presentación e ir formulando las preguntas a un periodista y crítico de cine gaditano que se inyecta de rojo los ojos y dota de vida extra a sus manos y a su lengua cuando toca hablar de su gran pasión.
Una pasión que ha puesto ahora en negro sobre blanco con la llamativa novedad de incluir entre las páginas de su criatura más de 80 códigos QR. «Este libro es para leerlo y para verlo», titulaba José Carlos Fernández Moscoso antes de activar una disertación en la que sacó a la palestra nombres propios de películas y compositores y en la que incluso se pareció rendir, de alguna manera, algún homenaje al desaparecido crítico de cine Carlos Pumares al nombrarse películas como 'Cinema Paradiso' o 'El Piano'.
José Carlos firmó un recorrido muy personal, cargado de emotividad, por las joyas del mundo del cine. Películas y bandas sonoras de la mano, como no puede ser de otra manera. Y el silencio, qué importante el silencio en toda cinta.
«Mi intención es que cuando nos sentemos a ver una película, lo hagamos con otra perspectiva», confesaba. «Pero ha habido dos motivos principales para publicar el libro. El primero, la necesaria reivindicación de la música en el cine: muy importante no sólo en su función de acompañamiento, sino en su función narrativa. Y el segundo, para que quede para la posteridad: inmortalizar de una manera clara todo lo que yo pueda saber de esto», explicaba respondiendo a la pregunta inicial de Bruto Pomeroy. «Y vaya por delante que no se trata de un libro académico, yo no soy músico. Es un libro de sensaciones», añadía cerrando a las puertas a posibles críticas «de los muchos envidiosos que hay por este mundo».
Apunta el autor: «Nací en Cádiz, el 9 de enero de 1969. La primera película que recuerdo haber visto en el cine fue 'Los diez mandamientos', de Cecil B de Mille. Dado que se trata de una peli de 1956, es obvio que era una reposición. Uno es mayor, pero no tanto. Fue además en el marco del maravilloso Gran Teatro Falla de la capital gaditana. Tendría yo poca edad, no recuerdo la fecha, de modo que habría que buscar en archivos perdidos cuándo se produjo aquel 'revival' de la deliciosa opereta de cartón piedra que dirigió el que llamaron 'El hombre de la Biblia'. Desde entonces comprendí que el cine iba a acompañarme toda mi vida».
'Las bandas sonoras para despedir los días' es un apasionante recorrido por aquellos momentos de las películas que, a lo largo de nuestra vida, nos han dejado una huella gracias no solo a la imagen, sino a lo que percibimos auditivamente.
Partiendo de la premisa de la importancia de la música cinematográfica como aportación creativa más que técnica no siempre reconocida como se merece, los 76 epígrafes descritos en el libro son ejemplos de secuencias de la historia del cine en las que las bandas sonoras han desempeñado un papel crucial desde el punto de vista narrativo constituyéndose en un elemento descriptivo de primer orden mucho más allá que el mero acompañamiento de las imágenes como se presupone erróneamente.
Seleccionados cronológicamente mediante fechas de relevancia relacionadas con el cine (nacimiento u obituario de compositores, pero también las jornadas de estreno de las películas o acontecimientos históricos reflejados en la gran pantalla), el autor del libro no sólo explica el papel de la música en secuencias concretas para que el espectador se sensibilice con lo que está sucediendo o reciba información sobre protagonistas o localizaciones.
Como se ha reseñado, también podremos visionar esos momentos gracias a la inserción de códigos QR al final de cada reseña que nos brindan la oportunidad de utilizar nuestros terminales y comprobar cómo Jerry Goldsmith supo describir magistralmente con su música a John Rambo en 'First Blood' ('Acorralado') nada más aparecer en imagen, la involución del personaje de'Joker' en la película de Todd Phillips gracias a la compositora Hildur Guðnadóttir o, por qué no, descubrir los desórdenes musicales de Nicola Piovani en su oscarizada 'La vida es bella'.
'Las bandas sonoras' para despedir los días «no es una obra academicista ni tiene como objetivo escudriñar sobre la técnica empleada para componer cada banda sonora compendiada en él». «Su cometido», apunta el autor, «es revelarle al lector los códigos emocionales empleados por cada compositor para cumplir con la maravillosa tarea de llegar directamente a la sensibilidad del espectador o, dicho más prosaicamente, cómo juegan los músicos con todos los elementos sonoros que les inspiran las imágenes para darle la excelencia a lo que nuestros ojos visionan. Y esa labor tan importante es producto de creadores artísticos, algo mucho más allá que una mera labor técnica».
