30 ANIVERSARIO

ABC Cultural celebra los 30 años con un número especial: el viaje de la cultura

Entrevistas exclusivas desde Antonio López a Carla Simón, artículos de Pérez-Reverte, Garci, Rodrigo Cortés o Julia Navarro, reportajes sobre el estado actual de la cultura y las nuevas tendencias en el mundo que viene

Imagen de la portada, creada por Germán Gómez a partir de los rostros de la redacción de ABC Cultural
Jesús García Calero

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Lejos en el tiempo, un 8 de noviembre de 1991, cuando se publicaba el primer número de ABC Cultural, el ejército serbio sitiaba Vukóvar, en Croacia, que fue tomada diez días después. Y hoy, a lo lejos en el espacio, la guerra vuelve a resonar en el Este: el ejército ruso atenaza Kiev, la capital de Ucrania. Han pasado 30 años y el suplemento cultural de ABC lo celebra por todo lo alto con un número especial lleno de contenidos exclusivos. Entrevistamos a grandes exponentes de las artes plásticas (Antonio López y Jaume Plensa) , de las letras (Antonio Muñoz Molina , cuya novela 'El jinete polaco' fue además el primer libro criticado por el suplemento en 1991), de la música (Luz Casal y Christina Rosenvinge) , el teatro (Juan Mayorga y Alfredo Sanzol) o el cine (Carla Simón, flamante Oso de Oro de la Berlinale).

Con sus testimonios comenzamos la conversación sobre el viaje de la cultura, pero además hemos pedido a grandes firmas comentarios y reflexiones que hacen balance del lugar que ocupa hoy la cultura española en el mundo y también su diagnóstico sobre lo que va a ocurrir en el mundo cultural y de la creación en los próximos años. Destacan José Luis Garci , Arturo Pérez-Reverte , Santiago Muñoz Machado, Rodrigo Cortés , Julia Navarro, César Antonio Molina , Diego S. Garrocho , Fernando R. Lafuente, Enrique Gato , Gonzo Suárez, Chema Alonso, Diego Doncel y algunos más.

Un número especial para tener muy a mano porque incluye reportajes sobre los temas claves de este tiempo que vivimos: la irrupción de la tecnología en nuestras vidas y en nuestra relación con la cultura, la era de la cancelación y el precio que nos hará pagar, el futuro que imaginábamos hace 30 años (y en qué se ha convertido)... así como un extenso catálogo de opiniones y testimonios sobre la creación y el desarrollo del sector cultural, es decir, todo lo vivido por la cultura en estas tres décadas y por supuesto, sin olvidar las asignaturas pendientes de nuestra política cultural.

Tambores de guerra

Mientras suenan tambores de guerra la cultura no es una isla, ni nos salva de la sangre, no está fuera de la realidad ni en una torre de marfil. Es la parte más interesante de nuestra propia incomodidad frente al mundo y su naturaleza salvaje -ya lo apuntó Freud- y por eso mismo podemos convertirla en un estado de alerta contra la barbarie, o señalar con ella un punto de fuga para la imaginación, incluso podríamos formular el vacío total de sentido, la nada, como hizo Guillermo de Aquitania hace mil años en su poema. La cultura mejora la expresión de nuestra alegría, o de nuestro dolor. Ayuda a leer el mundo. Lo podemos percibir.

Desde hace treinta años ya, cada sábado, en estas páginas, en ABC Cultural, han hablado las voces de la cultura, en plural y plurales, esa es la gracia. Voces que se suceden y superponen de un modo parecido al contrapunto de la música, que se dan la razón o se la quitan, pura contradicción, afortunadamente, a cada palabra, porque, como dijo Camba , «en las circunstancias actuales (sic), cualquier cosa se presta mejor que la palabra a la expresión del pensamiento».

Cosas que no creeríais

Pensemos. Hace tanto que entrevistamos a Susan Sontag mientras estaba en Sarajevo, que evocamos a Camus y su 'Combat', que revisamos la memoria centenaria del París de Jünger durante la ocupación nazi. Que vimos caer en 2001 las Torres Gemelas y supimos de una 'profecía' de Alberti sobre su derrumbe, escrita veinte años atrás. Que quisimos entender a Baudrillard y su desconfianza ante la guerra en imágenes, hasta que empezamos a llevarlas en el bolsillo, en el móvil, dándole a compartir antes que a comprender. Que recorrimos las viejas cicatrices del 'Guernica' picassiano, que vadeamos la dureza de los Desastres de Goya. Que nos interesan las lacerantes críticas, y hasta el sarcasmo, del arte más actual. El suplemento es una obra coral, mejorada por todos y cada uno de los que hemos trabajado aquí. A ellos rinde homenaje este número especial.

Hemos cambiado tanto en estas tres décadas. En 1991 no había Guggenheim en Bilbao, ni Thyssen en Madrid; el Teatro Real empezaba sus obras de remodelación y el Liceo aún no había sufrido su pavoroso incendio. No usábamos internet ni nos comunicábamos de manera tan instantánea. El rasgo más evidente de este cambio es el de la tecnología, que ha invadido la manera en la que nos acercamos a las obras de arte, a los libros, a la música… Pero no es el único. Por otro lado, nuestra sociedad está en un momento crepuscular, un fin e inicio de ciclo en muchos sentidos, donde se reformulan las identidades y la complejidad llega a ser indescifrable. En el que algunos persiguen la tradición de manera implacable y nacen inquisiciones y entusiastas de la censura: las redes pueden acelerar algunos fanatismos tan viejos en el fondo como la guerra y la carcajada. Puede que formen una tradición a la que le falta un buen espejo.

Por eso, precisamente, apostamos por la cultura abierta, la que suma. Para leer el mundo y recordar quimeras, para perdernos en los bosques de palabras y subirnos a algunas ramas difíciles desde donde todo se ve más claro. Allí están casi siempre las mejores páginas de treinta años de ABC Cultural.

En este número especial hemos pedido a algunas firmas habituales y a otras que no lo son que sumen su voz y su mirada para escrutar este momento extraño que vivimos, lleno de causas nobles y conflagraciones. No es un ejercicio de nostalgia ni una típica fiesta de cumpleaños. En tiempos de incertidumbre no hay mudanza, por eso queremos redoblar la apuesta por la cultura, así entendida, como conversación que continúa en busca de la lucidez mínima que necesitamos.

Dos gotas de memoria personal

Esa mirada es larga, como el arte, y la vida es tan breve. Por eso, y porque echamos de menos a los que se fueron, las páginas que siguen darán que pensar. Y darán que recordar: otros libros, otros autores cuya sabiduría o cuya gracia extrañamos. En la memoria personal tengo que sonreír al recordar a José Hierro en 'La Moderna', el bar de barrio donde aceptaba las entrevistas y bebía sus palomitas (de anís, no de maíz), ya con problemas pulmonares. A cada rato se levantaba para lavarse la cara después de un ataque de tos (o para pasarlo en el baño, más discretamente) y volvía sonriendo, caminando con aquel ritmillo, y me decía: «Soy el mismo chino, ¿eh?, no te he dado el cambiazo».

Y no puedo olvidar a otro poeta, José Ángel Valente, divertido en El Escorial, comiendo jamón en un curso de verano, desdeñando las generaciones poéticas en las que se escondían medianías, inclemente con su propia generación, genio y figura, como «la de un poeta y medio, y el poeta soy yo». El mismo que antes de coger el último avión a Ginebra -no llegó a conocer la caída de las Torres Gemelas- me llamó para despedirse y yo no quería entenderle. Y entonces, por eso, me regaló al otro lado del teléfono el haiku final del libro que días después iba a cerrar la muerte: «Cima del canto. /El ruiseñor y tú/ ya sois lo mismo».

Cada uno rememora su viaje por la cultura. ABC Cultural nació para ser el viaje de todos y cada uno. Ahora, a por los siguientes treinta. Y ustedes que lo lean. Porque si ustedes no están, fin de la historia.

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