«3-En-Uno»: el «yo me lo guiso, yo me lo como» del diseño

«Trato de enseñar con ejemplos. Hay unos cuantos diseñadores jóvenes que, hartos de los malos tiempos, de esperar a que las grandes editoras decidan fijarse en sus productos, y, sobre todo, aprovechando las nuevas herramientas de producción y los adelantos de difusión en la web, decidieron no esperar a que pasara el tren sin que se les escogiera. Por eso, esta muestra se llama 3-en-uno: porque se han lanzado al mundo del diseño, producción y difusión ellos mismos. Y lo han logrado gracias a los actuales procesos de producción, de alta precisión y calidad, que no obligan a hacer grandes tiradas, y con el apoyo del corte a láser, los tornos de control numérico o el prototipado rápido, así como con las posibilidades que ofrecen internet y las redes de difundir su trabajo y darse a conocer.

¿Lo mejor? Que lo han logrado con éxito».

Golpes de efecto

Así explica Ana Domínguez Siemens su proyecto curatorial en CentroCentro. Casos tan alejados como el megagigante Tom Dixon, de los pequeñísimos talleres que se producen artesanalmente a sí mismos. Light Catcher, por ejemplo, de Eyal Burstein, es un proyecto conceptual más cercano al arte que al diseño, que habla de que el objeto no sólo debe cumplir necesidades funcionales, sino también artísticas y creativas. En realidad, no es una lámpara, sino una instalación que recibe la luz y la proyecta en el espacio. Algo muy mágico.

Otro conceptual es el Studio Drift, con Dandelion, un dúo holandés que hacen instalaciones de distintos tamaños y formas con unas flores que vuelan como una bola de plumas. Una vez al año van a unos campos a recogerlas una por una, las seleccionan y, tras secarlas en un horno, luego les aplican un fijador y las convierten en instalaciones con miles de formas conectadas a una pila. Es muy efectista.

«También me gusta –continúa la comisaria– exponer las dos vertientes del diseño en todas las exposiciones: la puramente funcional y otra más conceptual, que no responde a necesidades concretas, pero que completa y da satisfacción por sus formas mágicas y extraordinarias. Pero hay otro problema añadido, y es que las grandes empresas editoras quieren apostar sobre seguro y no se fijan en proyectos experimentales; no se fijan hasta que, de pronto, uno de ellos tiene tal éxito que su fama traspasa las redes y entonces es cuando quieren trabajar con ellos». Eso le sucedió a Michael Anestessiades, que desde hace años producía sus propios trabajos, hasta que hace relativamente poco Flos se fijó en sus lámparas y las editó.

Como si fueran únicas

Otra lámpara, la Giardinetto, de Jordi Canudas, se diseñó para la remodelación del mítico restaurante barcelonés homónimo de los años 70. El proceso de elaboración es manual, pues cada esfera de cristal se sumerge una o varias veces en una solución verde, lo que le da un color y una transparencia diferente a cada unidad. Los comercializa el propio Giardinetto. Asimismo, Andreu Carulla, está presente su proyecto Torrembolesca para el restaurante Can Roca: unas bomboneras para servir dulces que se apilan unas sobre otras.

Loris & Livia, por su parte, son dos chicas francesas con estudio en Londres a las que llamaron para participar en la London Design Festival. Decidieron probar con un experimento que consistió en someter la cristalería típica de Duralex de toda la vida a unos procesos que la convirtieron en un producto diferente, con cada pieza distinta. Estos procedimientos les aporta calor en un horno a una determinada temperatura, lo que les hacía derretirse controladamente. La presentaron en el Festival y en su página de Facebook, y fue tal la avalancha de e-mails y de pedidos que tuvieron que producirlas.

Por último, traemos a colación a Mecedorama, tres arquitectos que, en un viaje a Colombia, aprenden la técnica del trenzado y ahora hacen unas mecedoras a medida desde su web. Pedro Feduchi es arquitecto, y el diseño de muebles le viene de familia. Siempre ha realizado sus piezas y se ha autoproducido, como Peter Marigold, que se autoproduce: «Producirte a ti mismo hace que controles todo el proceso y que tengas el control final del producto».