El legado de Man Ray, vendido en París por 2,6 millones de euros

Man Ray fue uno de los artistas más interesantes y prolíficos del siglo XX. Una colección única de sus obras, muy codiciada por coleccionistas privados y museos de todo el mundo, ya que procedían directamente del taller del artista, fue subastada ayer en la sala Sotheby’s de París. La venta incluía piezas elaboradas por Man Ray durante más de 50 años de producción artística. Era la mayor colección de obras de este genio moderno que salía al mercado en dos décadas, tras la legendaria venta de Man Ray celebrada por la misma casa de subastas en 1995. La venta de ayer revelaba las numerosas y fascinantes caras de Man Ray: el fotógrafo de vanguardia y retratista innovador, el pintor y creador de curiosos objetos surrealistas, de juegos de ajedrez y películas experimentales... En total, 400 obras, repartidas en 270 lotes, que abordaban el personalísimo universo creativo de Man Ray.

La pieza más cotizada de la velada fue «Much ado about nothing», un óleo sobre lienzo firmado y fechado en 1949, cuya estimación oscilaba entre 60.000 y 80.000 euros y finalmente se remató en 187.500 euros. También hubo una gran pugna de pujas por un precioso objeto surrealista. Se trata de una pipa (objeto por el que los surrealistas sintieron fascinación; fue el caso de Magritte y su célebre «Esto no es una pipa»), realizada por Man Ray en arcilla y cristal. Su título: «Ce que manque à nous tous». Concibió este objeto en 1927, pero hizo otras ediciones más tarde. La pieza partía con un precio estimado de entre 25.000 y 35.000 euros y se remató en 133.500 euros. Incluso sus piezas de joyería fueron ayer muy codiciadas. Un par de pendientes de plata bañada en oro diseñados por él se vendieron por 103.500 euros, cuando su estimación era de 15.000-20.000 euros.

El núcleo central de la colección, que pusieron a la venta los herederos de Man Ray, lo conformaban los autorretratos y retratos que el artista hizo a todas las celebridades del siglo XX. Así, una fotografía de la actrizCatherine Deneuve, que partía con un precio estimado de 7.000-10.000 euros, se alzó hasta los 37.500. Otro de los retratos más caros de la subasta fue el que realizó a Lee Miller en Juan-les-Pins en 1930-31. Alguien pagó por él 79.500 euros. También pujaron por retratos de Picasso, Giacometti, Picabia, Cocteau, T. S. Eliot, Henry Miller, Gertrude Stein, Ava Gardner... Cuatro de las películas en 16mm de Man Ray se vendieron por 6.250 euros, un dibujo erótico por 6.500, un ajedrez por 18.750... Al igual que las pipas, el ajedrez fue otro de los objetos surrealistas por excelencia, gracias a la pasión que sentía por él Marcel Duchamp, pope del surrealismo.