Así eran los rostros de los pobladores de Tiahuanaco que deformaban sus cráneos al poco de nacer

El proyecto, similar a la reconstrucción facial de Simón Bolívar, ha permitido recobrar sus caras 3.000 años después

Cráneo de un poblador de la cultura prehispánica de Tiahuanaco ABC

EFE

Los antiguos pobladores de Tiahuanaco , capital de un imperio prehispánico en Bolivia, han recobrado su rostro 3.000 años después, gracias a la reconstrucción en tres dimensiones de sus cráneos deformados , en un proyecto similar a la reconstrucción facial del libertador Simón Bolívar .

Tres milenios después aún se desconoce por qué deformaban sus cráneos de forma intencionada «a partir de los seis meses, cuando según algunas teorías, ponían algunas tablas o telas apretando en la cabeza», comenta el antropólogo forense Luis Castedo. Se queja del frío, ya que el laboratorio debe mantener en todo momento una temperatura baja y una ventilación adecuada para preservar los huesos de hace más de 3.000 años, pero eso no le impide trabajar con eficacia.

El trabajo de Castedo es minucioso y preciso, rodeado en todo momento de cráneos y herramientas para sacar los moldes exactos que logren entender esas cabezas alargadas de la cultura prehispánica . «El proceso que se está siguiendo es el análisis del cráneo, donde se hace el estudio craneométrico, se toman las medidas, se van determinando los puntos faciales para luego tener todos los marcadores para poder poner el tejido blando del rostro», relata. La reconstrucción , mantiene, «asegura un 96% de similitud», porque no se puede conocer «el color de ojos, el pabellón auditivo y el color de piel a partir del cráneo».

El objetivo es conocer cómo eran los rostros de estos habitantes de la zona andina a través de una tecnología que ya se ha utilizado en Perú, Venezuela o Brasil. Las técnicas de reconstrucción , pioneras en Bolivia, «ya se habían realizado en el Perú por ejemplo, con la reconstrucción de San Martín de Porres y en Venezuela con la reconstrucción facial del libertador Simón Bolívar ».

El Museo Nacional de Arqueología de Bolivia , donde trabaja Salcedo, cuenta con 150 cráneos tiahuanacotas con deformación y la idea es reconstruir físicamente hasta unos 30 o 40 y el resto realizarlo de forma digital. Luis Castedo, único antropólogo forense en Bolivia, ha sido el encargado de reconstruir los tres primeros cráneos, dos de adulto y uno de un infante de 2 años, para entender mejor el pasado boliviano. «El objetivo de esta reconstrucción es conocer la fisonomía de los antiguos pobladores tiahuanacotas».

Este proyecto piloto surgió en 2015 gracias a la gestión del centro de investigaciones arqueológicas y antropológicas de Tihuanaco , con la elaboración y reconstrucción de moldes plásticos de cráneos con deformación intencionada. El Ministerio de Culturas de Bolivia decidió entonces apostar por el programa para «preservar el patrimonio cultural» , en palabras de la ministra.

Este proyecto piloto también servirá para conocer el coste total de reconstruir cada cráneo , por lo que el programa continuará en función de la cuantía, que todavía se desconoce, según el Ministerio. El trabajo de Castedo se mostrará en una exposición temporal, con fecha aún por determinar, y contará con un espacio para que los niños puedan conocer mejor a sus antepasados a través de figuras que podrán modelar.

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