El programa «Dulcinea» acelerará los procesos de violencia de género

La aplicación «Dulcinea» permitirá «acelerar muchos de los procesos y los protocolos que se tienen que llevar a cabo cuando se detecta una posible situación de violencia de género» además de lograr una atención «mucho más especializada». Así lo anunció ayer la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, durante la presentación del proyecto en el día de ayer, acto al que acudió también el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás.

De hecho, el desarrollo del Proyecto Red Integral de Recursos para la atención de posibles víctimas de la violencia de género en la región, que contará con una aportación de 200.000 euros procedentes de los fondos europeos EAA-Grants, facilitará la coordinación entre todas las Fuerzas de Seguridad «para promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres» y «erradicar la violencia de género».

La base de datos del programa tiene como objetivo homogeneizar todos los procesos que se llevan a cabo desde el Instituto de la Mujer y la Red de Recursos de los Centros de la Mujer y de Acogida, permitiendo así establecer un expediente único al que puedan acceder todos los agentes que operan en los casos de violencia de género. Además, en el programa podrán participar las Fuerzas de Seguridad del Estado y administraciones para colaborar.

Política de empleo

No obstante, el objetivo del plan no es únicamente el de detectar y denunciar casos de violencia de género, sino también ayudar a las víctimas en su vida diaria.

Así, Martínez aseguró que el Plan Extraordinario por el Empleo de Castilla-La Mancha «tiene en cuenta cuáles son las necesidades y las circunstancias de las mujeres» en la región, haciendo hincapié en el caso de las afectadas por estos casos. Por ello, informó de la incorporación de medidas para la inserción de éstas en el mercado laboral y con ello «acceder a un elemento fundamental, como es la independencia económica» para poder salir más fácilmente de esa situación.

Por último, la directora del Instituto de la Mujer condenó firmemente el repunte del número de casos durante el verano, situación que calificó como «sangrante y especialmente dolorosa». Además, animó a las víctimas de este tipo de abusos a denunciar, explicando que en el año 2014 fueron 6.000 las llamadas que se recibieron, no sólo por parte de mujeres, sino también de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o ciudadanos que, teniendo conocimiento de algún caso, deciden denunciarlo.