«La Junta sabía lo de los animales muertos y miró para otro lado»

Continúa la polémica en torno a los 26 corzos y el buitre leonado hallados ahogados en un canal de agua situado en el término municipal de Mandayona y que desemboca en el río Dulce, desde el que se abastece de agua potable al municipio de Mirabueno. La consejería de Sanidad anunciaba este miércoles que el suministro de agua se vería cortado hasta que se garantizara la salubridad del agua, por lo que Diputación ha habilitado una cisterna para que se abastezcan los vecinos. El portavoz del Partido Popular de Guadalajara, Lorenzo Robisco, calificó ayer de «absolutamente irresponsables y reprochables» las declaraciones de la directora de Sanidad de la Junta en relación a este asunto: «Me sorprende la habilidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para mirar para otro lado, primero, y para intentar culpar a otros de sus incompetencias, después».

Responsabilidades

Robisco denunció que «la Junta fuera conocedora de este grave suceso que podía poner en riesgo la salubridad de las personas y además suponiendo un atentado contra nuestro medio ambiente en un paraje singular, y no hiciera nada hasta que el alcalde de Mandayona se decidió a denunciarlo». «Sabían perfectamente de la existencia de estos animales muertos y abandonados porque fueron los agentes medioambientales de la Junta quienes gestionaron que se sacasen del agua, luego se dejaron abandonados», lamentó el portavoz popular añadiendo que «ha sido gracias al interés, la constancia y la perseverancia del alcalde de Mandayona, Félix Torre, por lo que este problema está siendo solucionado». El primer edil fue quien dio la voz de alarma sobre el hallazgo de los animales muertos.

«Lo que debería haber hecho el delegado de la Junta en Guadalajara es haber agradecido al alcalde su trabajo y no esconderse tras las patéticas declaraciones de la directora de Sanidad», afirmó Robisco, refiriéndose a las críticas que sufrió el primer edil tras hacer pública la denuncia.