Pilar Zamora, alcaldesa de Ciudad Real
Pilar Zamora, alcaldesa de Ciudad Real - m. cieza
entrevista

«Nuestra gestión no es libre, estamos arreglando la falta de gestión de otros»

La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, ha cumplido un mes en el cargo. Poco tiempo para tomar grandes decisiones, pero lo suficiente para haber aplicado algunas de las medidas de su programa electoral, como las becas de comedor

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Ha cumplido un mes en el cargo. Poco tiempo para tomar grandes decisiones, pero el suficiente para haber aplicado ya algunas de las medidas más comprometidas de su programa electoral como la puesta en marcha de las becas de comedor o el aumento de la participación política en los órganos de gobierno municipales. Pilar Zamora (Ciudad Real, 1971) se niega a hablar de la herencia recibida, pero por ahora se duele de tener que rendir cuentas de una gestión que no le corresponde.

¿Cuál es la fotografía que hace del Ayuntamiento en estas cuatro primeras semanas?

—Una fotografía de apertura, de transparencia y de participación porque en apenas un mes hemos cumplido compromisos que adquirimos en campaña electoral. La transparencia entró en el Ayuntamiento desde el minuto uno; el primer día convocamos Mesa de Portavoces, Junta de Gobierno Local con todos los miembros de la Corporación de todos los partidos políticos y Mesa de Contratación con los miembros de la oposición participando y votando y en un diálogo permanente.

En cuanto a la participación tengo que destacar que los plenos ya son por la tarde, se retransmiten en directo, hemos ampliado el Consejo Local de la Mujer y estamos trabajando con los grupos para formar un Consejo de Ciudad mucho más amplio.

¿Qué es lo más llamativo que ha encontrado?

—Me he encontrado una partida de Festejos con número negativos, con una crítica del equipo saliente que no tiene base porque quieren echar en cara al equipo de Gobierno su nefasta gestión anterior. Nosotros nos hemos encontrado con unas fiestas que estaban atadas, pero sin pagar, nos hemos visto totalmente obligados a mantener compromisos anteriores y a pagarlos, porque ahí está la responsabilidad en la gestión. Y no solo es la Feria, son las fiestas de todos los barrios, es Navidad… Ha sido lo más doloroso de inicio porque me gustaría decirles a los ciudadanos que para nosotros la política social es lo más importante, pero también entendemos que no podemos dejar a nuestra ciudad sin Festejos porque los vecinos se lo merecen, porque la hostelería lo necesita y porque los colectivos de la ciudad que quieren una promoción económica necesitan que Ciudad Real tenga unas fiestas. Desde luego las hemos salvado, y las hemos salvado haciéndolo bien porque se ha detraído de los nombramientos de directores generales a los que cesamos el primer día. Lo más desagradable es tener que ver cómo el PP se abstiene y no toma partido para que los vecinos tengan fiestas.

¿Hay alguna otra partida que se encuentre también en una situación límite y que vayan a tener que suplementar?

—Hemos encargado la auditoría de las cuentas y de contratos para ver en qué situación están las partidas. Sí es cierto que hay concejalías que han actuado con una mayor responsabilidad. Hemos tenido que hacer la ampliación también porque hemos sacado adelante una de las cuestiones para mí más importantes, los comedores de verano. Eso lo conseguimos la primera semana.

Al quinto día de entrar en el Ayuntamiento usted decía: cinco días cinco compromisos cumplidos. A acuerdo por día le va a sobrar legislatura.

—Ojalá, pero el compromiso principal son los 8.000 desempleados que hay en la ciudad y eso no lo puedo hacer en 15 días por desgracia. El compromiso sigue siendo crear empleo y crear riqueza.

La oposición ha criticado estos días que se haya referido a proyectos de obras como la Casa del Ferroviario o el Hospital del Carmen recordándole su frase de campaña de que no haría ni una sola obra mientras hubiera un solo parado en Ciudad Real. ¿Qué responde?

—Primero les diría que la Casa de la Ciudad la voy a hacer con un plan de empleo, segundo que si hacemos un plan de acerado es también para crear empleo y tercero que no son obras, son reivindicaciones sociales de los colectivos de esta ciudad. Hay una actividad cultural e intelectual que ha estado dormida por la falta de apoyo y este equipo de Gobierno le va a dar un sitio donde reunirse. Y hay obras y obras, no es lo mismo poner un helicóptero en una rotonda que arreglar el patrimonio de la ciudad, y el Colegio Ferroviario es del poco patrimonio que le queda a esta ciudad. Con lo cual, ni rotondas ni Teatros Auditorio que son obras faraónicas, protección del patrimonio, atender a los colectivos y crear empleo. Si a ellos no les gusta a nosotros sí.

Una de las propuestas que ha tenido que rectificar tiene que ver con los salarios donde finalmente salió adelante la que proponía Ganemos. ¿Se ha sentido presa de sus socios de investidura?

—El talante, la negociación y el diálogo están en nosotros. Y negociar es cuando uno hace una propuesta y otros hacen otra y al final llegamos a una solución intermedia. Y eso pasó con los salarios. Nosotros hicimos una propuesta en Mesa de Portavoces, Ganemos nos trasladó otra propuesta, y no la asumimos al cien por cien. Eso es algo que no se puede entender por quien nunca ha negociado. No me siento presa de Ganemos, ni de Ciudadanos ni del PP, lo que me siento es responsable con una forma de gobernar en el diálogo, en el consenso y en el acuerdo y lo estamos haciendo así.

La remunicipalización de los servicios públicos es una de las cuestiones que más trabajo van a costar y los contratos van a ir venciendo. Ciudadanos ya ha dicho que estará en contra por su coste económico. ¿Una vez que ya está dentro del Ayuntamiento, sigue siendo su planteamiento el mismo?

—El planteamiento es serio y riguroso. La intención del equipo de Gobierno es remunicipalizar el servicio cuyo contrato vaya venciendo, pero claro tendremos que ver el informe de Intervención, el informe de Personal y ver si podemos prestar el servicio con la misma calidad y con la misma garantía. Lo que se pueda lo haremos, el objetivo es remunicipalizar, pero no podemos arruinar el Ayuntamiento ni dejar de prestar los servicios. Y todos los entendemos, y lo entiende también Ganemos. Además, también hay que contar con que tenemos un presupuesto cerrado hasta diciembre y no podemos asumir nuevos gastos.

Pero hay servicios como el de jardines fuera de ronda con muchos trabajadores y a priori no parece fácil que el Ayuntamiento pueda asumir ese personal.

—Nosotros hemos empezado a gobernar atados por la Corporación anterior. Tenemos un plan de ajuste. Cuando el equipo de Gobierno anterior aprobó determinadas cosas yo siempre dije que estaba atando a cuatro corporaciones. Asumir esos trabajadores no es sencillo.

¿Tendremos que esperar entonces al próximo presupuesto para ver la impronta de Pilar Zamora?

—¿Para quién son los palcos de los toros este año, por ejemplo? Pues para quien siempre ha determinado el PP que fueran. Las ferias tendrán nuestra impronta cuando seamos nosotros quienes firmemos los contratos y quienes gestionemos el presupuesto de fiestas y seguro que se gestionara de otra forma. Yo digo que hay que rendir cuentas de la gestión de uno, pero ahora lo que estamos haciendo es arreglar la falta de gestión de otros. Hoy por hoy la gestión que estamos haciendo no es libre.

Una de sus propuestas era la creación de la Mesa de Emergencia Social, ¿puede adelantar algo sobre la creación de este órgano?

—Hay un primer borrador sobre la mesa y se está elaborando la estrategia, pero es que aunque es una Mesa que actuará urgentemente es una Mesa que no se debe crear con prisas.

Usted ha dicho que los Servicios Sociales necesitan una vuelta, ¿en qué va a consistir?

—Hay que dar una vuelta, pero no solo a los Servicios Sociales, a todo el Ayuntamiento para escuchar, es que no se ha escuchado a nadie, se han cerrado las puertas. Yo he hecho jornadas de puertas abiertas a los trabajadores de la casa, lo haré a los ciudadanos más adelante, porque casi un 80% de esta casa no había pasado nunca al despacho de Alcaldía y eso me parece grave. En un político la normalidad no puede ser la excepción, la normalidad tiene que ser lo normal, y eso es lo que estamos transmitiendo ahora.

En cuanto al Consejo de Ciudad, Ganemos ya ha planteado que la alcaldesa tenga voz, pero no voto ¿qué le parece?

—Estamos negociando cómo va a ser. Nosotros hemos pasado una propuesta y esperamos la de los grupos de la oposición. No sé hasta qué punto es decisivo que la alcaldesa tenga voz y voto, lo que sí es interesante es que no quepamos en el salón de plenos porque participen todas las asociaciones.

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