Las capitales tuercen a la izquierda

El PP de Rosa Romero ganó el domingo las elecciones con el 36,54% de los votos y diez concejales lo que se traduce en un número insuficiente para gobernar cuatro años más un ayuntamiento que en los últimos 20 años siempre ha caminado hacia la derecha.

La socialista Pilar Zamora, con nueve concejales y el 31,40% de los votos, será con toda probabilidad la nueva alcaldesa de Ciudad Real, aunque para eso necesitará el apoyo de los cuatro ediles de IU-Ganemos.

El insólito escenario del Consistorio capitalino, con la irrupción de Ciudadanos que logra también dos concejales, no ofrece ninguna opción al PP más allá de un hipotético respaldo puntual de los de Albert Rivera en Ciudad Real, aunque eso tampoco le permitiría lograr la mayoría.

La alcaldesa en funciones, Rosa Romero, abogaba el domingo por la noche por dejar gobernar a la lista más votada y mostraba su disposición a hablar. «Somos defensores de que debe gobernar la lista más votada y es la del PP e invito al resto de fuerzas políticas que han obtenido representación en el pleno a poder hablar y llegar a acuerdos en primer lugar para gobernar esta ciudad que es lo más importante», comentaba.

Zamora, alcaldesa

La pretensión de la popular, que dijo que también habrá tiempo para hacer autocrítica, se antoja prácticamente imposible puesto que tanto la candidata del PSOE como la de Ganemos, Carmen Soánez, han mostrado su disposición a desalojar al PP del Gobierno local si lograban sumar la mayoría.

Así lo confirman las primeras palabras de Pilar Zamora tras conocerse el resultado: «a partir de ahora se acaba la hegemonía del PP en Ciudad Real, ahora empieza el gobierno de la gente que confía en las personas y trabaja por las personas», dijo en su comparecencia ante los medios. Zamora, a la que militantes y miembros de su candidatura aclamaban el domingo ya como alcaldesa en su sede de Alamillo Bajo, volvió a repetir que confía en formar gobierno con todo aquel que crea «que otra forma de gobernar es posible».

La pelota está ya en el tejado de Ganemos que ya ha anunciado que esta misma semana decidirá en asamblea si forma coalición con el PSOE o si opta por dejar el gobierno en sus manos a través de acuerdos puntuales. Por el momento, tanto Zamora como Soánez –que ha sido la única edil de esta formación en el pleno en los últimos cuatro años- coinciden en algunos de sus planteamientos más urgentes, principalmente en el de incrementar la participación ciudadana en las decisiones municipales y en el de fomentar las políticas sociales.

A partir de ahí habrá que esperar a ver cuáles serían las exigencias de Izquierda Unida para permitir la investidura de Zamora y hasta donde están dispuestas ambas formaciones a ceder en sus pretensiones.

Y es que hay asuntos como la concesión de la zona azul donde los planteamientos, a priori, son diferentes. Mientras que Ganemos apuesta por retirarla completamente, Zamora es consciente de que es una pretensión «no factible» que el Ayuntamiento «no podría asumir» por la cuantía de la indemnización que supondría rescindir el contrato, aunque su compromiso pasa por reordenarla contando con comerciantes y vecinos.

El candidato de Ciudadanos, Pedro Fernández Aránguez, ya anunciaba el domingo que su formación no va a pactar con nadie, aunque dejaba la puerta abierta a acuerdos puntuales «por el bien de la ciudadanía». Y es que, a su juicio, lo que piden los vecinos es que cambien las cosas y «que haya diálogo entre todos los ciudadanos y todas las fuerzas políticas».

Albacete y Ciudadanos

La resaca de la jornada electoral presenta un mapa político diferente en la capital albaceteña. Un nuevo escenario de pactos donde el Partido Popular pierde su mayoría absoluta. Así, con diez concejales para el PP, ocho para el PSOE, cinco para Ganemos Albacete y cuatro para la nueva fuerza Ciudadanos, se abre un abanico de posibilidades donde el PP pierde 6 concejales; el PSOE cae en 2; irrumpe Ciudadanos con 4 ediles y Ganemos sube con 5.

Con estos números, hay mucho trabajo de pactos y diálogos, entre los apoyos probables de estas cuatro formaciones. La posibilidad más destacada es la del Partido Popular y Ciudadanos, aunque también se han barajado otras como un tripartito entre Ganemos, PSOE y Ciudadanos… Ante todo ello, cada una de las declaraciones de los número uno de las formaciones abre las posibilidades.

La llave política estaría en Carmen Picazo, de Ciudadanos, que afirmó ayer que su formación, de momento, descarta pactos de gobierno con el Partido Popular, pues ha indicado que su intención es «dialogar» con todas las formaciones políticas y que para conseguir su apoyo tendrán que cumplir una serie de requisitos, como firmar un pacto anticorrupción, así lo confirmó a Ep.

Preguntada sobre si en Albacete seguirá directrices de la dirección nacional a la hora de apoyar a una u otra formación, dijo que cada alcaldía «se estudiará caso por caso» y que la directriz general «no es calentar sillones, ni ocupar cargos, sino trabajar por Albacete».

Por su parte, Javier Cuenca, candidato del Partido Popular, manifestó que «asume y va a asumir la responsabilidad de gobernar para todos los albaceteños» y pidió al resto de formaciones políticas que han logrado entrar en el Ayuntamiento «responsabilidad» para garantizar la gobernabilidad en beneficio de los albaceteños.

En la sede del PP, Cuenca dijo que los albaceteños «han votado y han decidido que el PP vuelva a gobernar en la ciudad de Albacete» y, añadió, esa confianza y responsabilidad la recibe con ánimo. «Estoy con fuerza, estoy con ilusión y estoy con muchísima motivación para convertirme en el próximo alcalde de todos los albaceteños», afirmó, al tiempo que dejó claro que el PP ha sido la lista «más votada», «sacando más de seis puntos de diferencia y 5.400 votos más» respecto a la segunda candidatura con más respaldo, la del PSOE. Cuenca admitió que esperaba un «mejor» resultado, pero aseguró tener la «conciencia muy tranquila».

Victoria Delicado, la candidata de Ganemos, formación que engloba Izquierda Unida, entre otros, estaba exultante de alegría y al término del recuento agradeció el apoyo de la gente, «de los más altos que ha tenido una fuerza alternativa de izquierdas en la ciudad», destacando que «vamos a entrar con fuerza en el Ayuntamiento para procurar que se acaben las políticas que han dejado de lado a la mayoría de la gente».

Ante un posible pacto con el PP, fuerza que mayor número de concejales, Delicado insistió en que «no nos parece posible que coincidamos en las propuestas, está muy abierto el panorama, vamos a estudiarlo despacio».

El socialista Modesto Belinchón no descartó un Gobierno tripartito en la ciudad; «cuando se trata de defender los derechos de la gente, no descarto nada; en ningún caso el PSOE va a rechazar ningún proyecto que mejore y que sea para favorecer las condiciones de vida de la gente; estoy convencido de que aplicaremos el sentido común que nos pide la ciudadanía porque esta ciudad, sus hombres y mujeres, lo necesitan».

Incertidumbre en Cuenca

En la ciudad de Cuenca sigue la incertidumbre. El PP ha obtenido 10 concejales, el PSOE 9 y Ciudadanos e IU 3.No se descarta un tripartito entre PSOE, IU y Ciudadanos aunque también está la opción de que gobernase el PP con el apoyo de alguna de las nuevas formaciones que acceden al pleno municipal, en el que se acaba el bipartidismo.

Ciudadanos podría tener la llave. Se abre ahora un periodo de negociaciones. El candidato del PP, Ángel Mariscal y el del PSOE, Juan Ávila, declinaron ayer pronunciarse sobre el futuro. Antes del 13 de junio tendrán que gestarse los acuerdos, si no, gobernará la lista más votada según la Ley Electoral. En el extrarradio de la capital el PSOE seguirá gobernando en Villar de Olalla, Arcas y Chillarón.