El turismo ha elegido en masa el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real,
El turismo ha elegido en masa el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, - m. cieza

Los turistas eligen Las Tablas de Daimiel para disfrutar este puente

La afluencia de público ha sido superior que en Semana Santa

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El turismo ha elegido en masa el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, para disfrutar de la naturaleza y de las aves durante este puente de comienzos de mayo.

En sus planes de viajes han sido miles las personas que han colocado en su agenda este espacio de alto valor ecológico, que forma parte de la Red Natura 2000, como destino en el que recrearse con el paisaje único que ofrece el agua que inunda este peculiar humedal del centro peninsular.

La afluencia de visitantes estos días, según explicó Jesús Pozuelo, gerente de la empresa Destinos Manchegos que organiza visitas guiadas al Parque Nacional, está por encima de las de Semana Santa.

La demanda de servicios «ha llegado en nuestro caso al cien por cien de la capacidad en reservas previas, algo que ya nos anunciaba una gran afluencia de gente estos días».

Los itinerarios

Las previsiones se han cumplido, asegura, y la muestra se hace patente en los itinerarios, que están llenos de visitantes.

Alejandro del Moral, gerente de la empresa de ecoturismo Caminos del Guadiana, que también gestiona visitas a Las Tablas de Daimiel, aseguró que la demanda se ha disparado por encima de cualquier previsión.

El buen tiempo y la posibilidad de disponer de tres días de vacaciones han llevado a muchos ciudadanos a elegir Las Tablas de Daimiel como destino de estas «minivacaciones primaverales».

La mayoría de los turistas son españoles y, principalmente, llegan desde las comunidades de Madrid, Valencia, Andalucía, Cataluña y el País Vasco. Padres con hijos, abuelos con nietos y familias completas se adentran en este humedal para pasear por la isla de Maturro, caminar por la isla del Pan, acompañados siempre del inseparable canto del carricero tordal que les da la bienvenida desde las densas zonas de vegetación palustre que forman los carrizales.

Avistamiento de aves

Durante su recorrido por las pasarelas del parque, los niños tienen la posibilidad de ver cómo una focha común alimenta con algas a sus polluelos a escasos metros de ellos, algo que para muchos supone su primer encuentro con las aves.

Para los mas expertos en el mundo de las aves, las Tablas de Daimiel supone la oportunidad de reencontrase con el avistamiento de un buen número de especies ligadas al medio acuático.

Fumareles, garzas reales o imperiales, martinetes, patos colorados, o pequeños paseriformes como el ruiseñor bastardo, son sólo uno pequeño ejemplo de ellas.

Cada visitantes encuentra su propia razón para viajar hasta Las Tablas de Daimiel. En el caso de Luis Ramírez, ecuatoriano, cada vez que puede acude a este lugar porque de alguna manera cuando pasea por ahí se siente más cerca de su país.

«Las Tablas de Daimiel me hacen pensar en Ecuador, caminar por ellas es como hacerlo por Poyoo Pastaza, en plena Amazona, donde el canto de las aves siempre te acompaña. Por eso, cada vez que puedo vengo aquí y traigo a mis hijos, para que conozcan la naturaleza y de alguna manera se sientan ligada a ella como yo siempre lo he estado», dice emocionado a Efe.

Las Tablas de Daimiel, considerado un humedal prácticamente único en Europa y el último representante del ecosistema denominado tablas fluviales, seduce a quienes se adentran en él, muchos de los cuales, no pueden resistirse a dejar inmortalizado con un selfie su paso por este manchego lugar.

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