Europa necesita prepararse para una tormenta solar y otras noticias científicas curiosas

Esta semana la UE reconoció su temor a una catástrofe natural, se descubrió que los gatos son menos huraños de lo que parece y se explicó por qué el cerebro de los humanos es tan grande

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

123456
  1. La tormenta que desafiaría a Europa

    Una llamarada solar
    Una llamarada solar - NASA

    Un informe de la Comisión Europea reconoció que la Unión no está prepara para responder de forma conjunta a posibles fenómenos extremos del clima espacial, como puede ser una gran tormenta solar. Por este motivo, el texto propuso hacer un gran simulacro de emergencia y preparar planes de contingencia. Pocos meses antes el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, dictó una Orden Ejecutiva para la preparación del país ante los fenómenos extremos del clima espacial. Un evento así, advertía la orden, podría desactivar una gran parte de la red de energía eléctrica, lo que afectaría a servicios clave como el abastecimiento de agua, la salud y el transporte.

  2. Los gatos adoran a los humanos

    Los gatos escogen el contacto humano antes que comer
    Los gatos escogen el contacto humano antes que comer - ANAA YOO/FLICKR

    Varios investigadores han comprobado recientemente que los gatos no son como parecen (a veces huraños, independientes y salvajes). En realidad, lo que ocurre es que no entendemos sus motivaciones, y por eso los estudios que se han hecho para analizar si son sociables o no han fracasado. «Aún sigue siendo una creencia común que los gatos no son especialmente sociables o entrenables. Esto puede ocurrir, en parte, porque falta el conocimiento de cuáles son los estímulos que los gatos prefieren, y por eso, qué es lo que más les motiva a trabajar», explicaron los investigadores del estudio. Después de tener en cuenta esto, comprobaron que, en general, los gatos prefirieron recibir una dosis de cariño humano antes que comer, coger un juguete o acercarse a un olor interesante. Por eso, creen que a los gatos realmente les gustan los humanos.

  3. Nuestro gran cerebro, gracias a la fruta

    Un chimpancé come fruta
    Un chimpancé come fruta - James Higham

    Primates y seres humanos tienen un cerebro relativamente grande en relación a su cuerpo en comparación con otros mamíferos. ¿Por qué? Según los resultados de una investigación publicada recientemente, la causa está en la fruta. Este estudio concluyó que la dieta es el factor que predice con más fuerza el tamaño del cerebro de los primates. Después de examinar a 140 especies, comprobaron que aquellas que comían fruta exhibían cerebros significativamente mayores que aquellos que solo se alimentaban de hojas o plantas. Esto es importante para estudiar e origen de la inteligencia humana. Además, contradice la teoría, bien asentada, del cerebro social. Según esta, el tamaño del cerebro está relacionado con el número de miembros del grupo en el que vive un individuo.

  4. Los agujeros negros crean estrellas

    Dos potentes corrientes de gas son disparadas desde un agujero negro supermasivo
    Dos potentes corrientes de gas son disparadas desde un agujero negro supermasivo - ESO/M. Kornmesser

    Nada puede escapar de un agujero negro. Su gravedad es tan aplastante, que hasta el espacio-tiempo queda atrapado en su interior. Pero los científicos han descubierto recientemente que estos extraños objetos no solo son destructores. En concreto, han confirmado que los agujeros negros supermasivos pueden contribuir a formar estrellas. ¿Cómo lo hacen? Gracias a los procesos que ocurren en los discos de materia que se acumulan a su alrededor, se libera una gran cantidad de energía. Pues bien, esta genera potentes corrientes de gas que se disparan hacia el exterior, y en las que se activa el nacimiento de estrellas. Este es importante porque ayuda a entender cómo ser forman y evolucionan las galaxias. Y también aporta una explicación a por qué aparecen estrellas en el halo, una enorme región esférica que está en las zonas externas de las galaxias

  5. El curioso asteroide que «gira al revés»

    El gráfico muestra, en verde, al extraño asteroide marchando al revés que el resto de sus compañeros, que aparecen en blanco
    El gráfico muestra, en verde, al extraño asteroide marchando al revés que el resto de sus compañeros, que aparecen en blanco - Western University (Canada), Athabaskan University, Large Binocular Telescope Observatory

    En el Sistema Solar hay por lo menos un asteroide al que le gusta llevar la contraria. Se llama 2015 BZ509, aunque se le conoce como «Bee-Zed», y es uno de los 6.000 asteroides que orbitan en torno al gigantesco planeta Júpiter. Lo curioso de «Bee-Zed», que mide unos tres kilómetros de largo, es que lleva por lo menos un millón de años orbitando en torno a Júpiter pero en dirección contraria al resto. «Es el único asteroide de todo el Sistema Solar conocido por tener una órbita opuesta y retrógrada alrededor del Sol y al mismo tiempo compartir el espacio orbital de un planeta», afirmó Paul Wiegert, coautor de un estudio que por fin encontró una explicación al extraño comportamiento de «Bee-Zed». La razón, según los investigadores, es que es el propio planeta gigante el que, en cada pasada, desvía con su empuje el camino del asteroide, permitiendo que ambos prosigan su viaje sin más incidentes.

  6. Un ratón en casa desde hace milenios

    Un ratón en un pueblo masai del sur de Kenia
    Un ratón en un pueblo masai del sur de Kenia - Lior Weissbrod

    Se suele considerar que hace 10.000 años el hombre desarrolló la agricultura. Parece que desde antes, el perro y el gato acompañaban al humano en sus peripecias. Una reciente investigación ha sugerido que quizás la agricultura apareció antes, después de fijarse en otro compañero del hombre: el ratón. Sus hallazgos indican que los ratones domésticos comenzaron a incorporarse en las casas del valle del Jordán de los cazadores-recolectores natufienses hace unos 15.000 años, 3.000 años antes del vestigio más antiguo conocido de la agricultura sedentaria. «Estos hallazgos sugieren que los cazadores-recolectores de la cultura natufiense, en lugar de los agricultores neolíticos más tarde, fueron los primeros en adoptar un modo de vida sedentario y sin querer iniciaron un nuevo tipo de interacción ecológica, una convivencia con una especie comensales como el ratón doméstico», resumieron los investigadores.

Ver los comentarios