Sistema Ultraháptico usado por los investigadores de la Universidad de Sussex para transmitir sentimientos
Sistema Ultraháptico usado por los investigadores de la Universidad de Sussex para transmitir sentimientos - SCHI Lab, University of Sussex

Diseñan un dispositivo capaz de transmitir emociones de una persona a otra

El sistema ultraháptico permite transferir las sensaciones sin necesidad de que se produzca contacto físico alguno, esto es, a través del aire

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Las emociones humanas pueden ser transferidas por medio de una tecnología que simula las diferentes partes de la mano y sin necesidad de que se produzca contacto físico alguno, esto es, a través del aire. Esa es la extraordinaria conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores de la Universidad británica de Sussex.

De esta forma, y según la directora de la investigación, Marianna Obrist, estamos a punto de conocer una nueva generación de dispositivos que será capaz, en los próximos años, de estimular diferentes áreas de la mano para transmitir sentimientos, por ejemplo, de felicidad, tristeza, emoción o incluso miedo.

Por ejemplo, ráfagas cortas e intensas de aire en la zona alrededor del dedo pulgar, índice y zona media de la palma de la mano pueden generar excitación, mientras que los sentimientos de tristeza se crean por medio de la estimulación moderada de la parte externa de la palma y de la zona alrededor del dedo meñique.

El hallazgo, recién presentado ante la comunidad científica en un congreso celebrado en Corea, conlleva enormes posibilidades de innovación en las comunicaciones humanas.

En palabras de Marianna Obrist, «Imagine una pareja que ha tenido una pelea justo antes de ir a trabajar. Mientras ella está en una reunión, recibe una suave sensación, transmitida por una pulsera, que recorre su mano hasta el centro de la palma. Una sensación que la conforta y le indica que su pareja ya no está enfadada. Esas son las sensaciones que logramos crear en nuestro experimento, utilizando un sistema Ultraháptico».

Para la investigadora, «una tecnología similar podría usarse entre un padre y su bebé, o para enriquecer la comunicación audiovisual en las relaciones a distancia. El sistema también tiene un gran potencial en las comunicaciones ´de uno a muchos´, como un bailarín que, con solo levantar sus manos, podría recibir estimulación háptica para reforzar sus sentimientos de excitación o estabilidad».

Utilizando su Sistema Ultraháptico (que permite crear sensaciones de tacto a través del aire estimulando diferentes zonas de la mano), se pidió a un grupo de participantes en el estudio que crearan patrones para describir las emociones que les provocaban cinco imágenes diferentes: Un paisaje tranquilo con árboles, un descenso por aguas turbulentas, un cementerio, un coche en llamas y un reloj de pared. Los participantes podían manipular la posición, la dirección, la frecuencia, la intensidad y la duración de las simulaciones.

Entonces, un segundo grupo de voluntarios seleccionó las simulaciones creadas por el primer grupo que mejor describían las emociones que evocaban las imágenes. De esta forma, eligieron las dos mejores fotos de cada imagen, hasta un total de diez.

Por último, un tercer grupo experimentó las diez simulaciones seleccionadas mientras veían cada imagen por turno y puntuaban cómo cada simulación lograba efectivamente describir las emociones que evocaba cada imagen.

El resultado fue que el tercer grupo recibió de forma clara los estímulos creados por el primer grupo, demostrando que el significado emocional contenido en cada imagen podía ser transmitido con efectividad entre grupos diferentes de personas que no habían tenido contacto previo. Y todo con la estimulación (a distancia) de diferentes zonas de la mano.

Ahora, la doctora Obrist ha recibido un millón de libras del Consejo Europeo de Investigación para ampliar, durante los próximos cinco años, sus trabajos a los sentidos del gusto y el olfato, además del tacto.

El objetivo del proyecto, llamado SenseX es el de proporcionar un marco multisensorial que pueda ser útil a inventores y desarrolladores a la hora de diseñar experiencias tecnológicas cada vez más ricas.

Para la doctora Obrist, «seremos capaces, relativamente pronto, de diseñar experiencias verdaderamente atractivas y multifacéticas a través de medios tecnológicos, como la televisión o los juegos de ordenador, que serán capaces de evocar sensaciones a través de los sentidos. A largo plazo, podremos explorar cómo las experiencias multi sensoriales pueden beneficiar a personas con deficiencias sensoriales de todo tipo».