poster Vídeo
El ATV se despide de la Estación Espacial Internacional antes de desintegrarse - European Space Agency, ESA
En vídeo

Así se desintegra un carguero espacial ATV cuando choca contra la atmósfera

El vehículo no tripulado se ha desacoplado de la Estación Espacial Internacional y ha caído en Océano Pacífico

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El último de los Vehículos Automatizados de Transferencia (ATV) de la Agencia Espacial Europea (ESA) se desintegró, como estaba previsto, el pasado domingo al chocar contra la atmósfera. De esta forma se ha puesto fin a la misión que, desde 2008, ha enviado cinco de estos transportes no tripulados a la Estación Espacial Internacional como forma de aprovisionar a sus ocupantes. Unos cargueros que no contaban con billete de regreso, pues, tras cumplir sus objetivos, se desintegran y caen sin peligro sobre la superficie terrestre.

La destrucción de la quinta nave automatizada se ha producido después de que se desacoplara de la Estación Espacial Internacional y, tras entrar en la atmósfera, ardiera sobre una zona deshabitada de la Tierra al sur del Océano Pacífico.

Con todo, los astronautas han querido despedir a este aparato como se merecía y han fotografiado y grabado sus últimos momentos de vida antes de desintegrarse. Así pues, no es extraño que se hayan podido ver tanto imágenes (realizadas por el astronauta Terry W. Virts) como una animación del desatraque difundida por agencia espacial francesa.

El desacoplamiento se produjo a las 19:04 (hora europea) del domingo. Aunque, antes de que se sucediera, la tripulación de la ISS cargó la nave con material de desecho, liberando así espacio en el centro de investigación. Posteriormente, el ATV viajó hasta el lugar en el que debía caer y, finalmente, se despidió de sus antiguos dueños deshaciéndose.

El programa ATV

El programa ATV vio la luz en 2008 cuando se estableció el envío de cinco de estos vehículos no tripulados en seis años. ¿El objetivo? Entregar en total más de 31.500 kilos de suministros a los inquilinos de la plataforma orbital y, finalmente, servir de propulsión a la base para evitar que chocara contra deshechos espaciales y conseguir que se elevara de su órbita en múltiples ocasiones.