Denuncian a la cúpula del PP de Chiclana por «amenazas y coacciones»

Se sentía «desplazada y rechazada» por el Partido Popular hasta el punto de darse de baja como afiliada. Sin embargo, para Natalia López Azcutia el cariz cambió el pasado 2 de septiembre. Ese día las divergencias políticas con su antiguo partido, que incluso le llevaron a militar en otro tiempo después, se convirtieron en un enfrentamiento judicial. Porque en esa jornada, la chiclanera no lo dudó y se personó en la Guardia Civil para interponer una denuncia ante lo que considera un atropello contra su dignidad. Así, López interpuso una denuncia contra el presidente del partido en Chiclana Andrés Núñez, la secretaria de general Ana Domínguez y el marido de ésta por supuestos «insultos, amenazas, coacciones y suplantación de funciones», según detalla el documento generado en la Guardia Civil.

Por su parte, el propio Núñez reconoció a este medio conocer la existencia de la denuncia, ya que tuvo que comparecer en las dependencias de la Benemérita al día siguiente. Sin embargo, eludió hacer declaraciones a la espera de conocer cuál será el recorrido de la denuncia.

Según relató ayer la denunciante, los hechos comenzaron el pasado mes de octubre de 2014, cuando decidió darse de baja del partido por su disconformidad con las políticas aplicadas por el PP chiclanero. Sin embargo, «pese a solicitarla varias veces», no consiguió la baja de afiliada hasta que se animó a darse de alta en otro partido. Fue precisamente el inicio de su andadura en otra organización la que según López desató los insultos contra ella. «Tanto Núñez como Domínguez hablaron de mi a terceras personas con apelativos como ‘ gorda, cara de cochino’», relata la joven en unos hechos que hizo constar en la denuncia. Igualmente, la chiclanera explica como tuvo que «sufrir amenazas» por el marido de Domínguez por compartir en Facebook la noticia de la imputación del exalcalde popular Ernesto Marín. 

«Cuando perdieron las elecciones, Ana me llamó para pedirme que enterráramos el hacha de guerra, luego me enteré que lo que querían era que dimitiera de una asociación de mujeres», relata López. La exafiliada se refiere a una entidad, Malala, creada tiempo atrás con sede en el PP y de la que formaban parte «cuatro jóvenes del partido». «Nos animaron a crearla y yo tenía la labor de secretaria, pero nunca nos dejaron que tuviera actividad», explica. De hecho, según López Azcutia, su disconformidad con esta inactividad de una asociación «creada para respaldar el partido» fue la que originó los primeros encontronazos con la cúpula chiclanera del PP.

Fue en mayo de 2015, ya con ella fuera del partido, cuando le pidieron «que firmara la renuncia como secretaria de la asociación». Una petición que ella retrasó ya que consideraba que «la asociación no está ligada al PP» y entendía que no tenía porqué dimitir. «Empezaron a insistir cada vez más e incluso me coaccionaron para que firmara la dimisión». «Un día me llamaron diciéndome que habían convocado una junta de la asociación para tratar mi dimisión cuando solo la secretaria (cargo que ostenta ella misma) puede convocar dicha reunión».  Fue después de este último movimiento cuando se decidió a denunciar por un supuesto delito de «suplantación de funciones», el hecho «más grave» para López.

Ahora, está por ver si la Justicia admite o no la denuncia y las consecuencias de la misma. De hecho, desde el Partido Popular de Chiclana se muestran tranquilos y confiados de que la denuncia no llegará muy lejos. Además, estudian plantear un procedimiento contra Natalia López «por denuncia falsa» contra los máximos dirigentes del PP en la localidad.