Colgó fotos en una web en la que se veían los brocales al lado de la Catedral.
Colgó fotos en una web en la que se veían los brocales al lado de la Catedral.
PATRIMONIO

La Policía investiga la procedencia de unos brocales puestos a la venta en la red

Monumentos Alavista niega que el anuncio puesto en una web fuera suyo y aclara que las piezas pertenecen a unas fincas en obras y no están en venta

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Entre aparentes luces de gas, maniobras de despiste y dimes y diretes se desarrolla lo que podría ser el último caso de expolio patrimonial. Tanto como para hacer que la Policía Nacional lleve inmersa desde hace días en una investigación para averiguar la procedencia de unos brocales de pozo de mármol puestos a la venta en una conocida página de compraventa.

«Tenemos más de 15 brocales de pozos, todos sacados de casas antiguas de Cádiz. Todos sacados a mano por profesionales, pueden venir a verlos sin compromiso». Ese es el texto del referido anuncio, acompañado de una foto en la que se aprecian dos brocales de pozo almacenados en el patio lateral de la Catedral que usa la empresa Monumentos Alavista y que generó una denuncia en la Comisaría.

De inmediato, los responsables de patrimonio de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se puso tras la pista e informó al Juzgado de Primera Instancia y a la Fiscalía para desarrollar las indagaciones necesarias sobre la procedencia de estas piezas, catalogadas como elementos protegidos por el Plan General de Ordenación Urbana de Cádiz.

De hecho, aunque el anuncio era de San Fernando, las fotos que acompañaban el mensaje eran de esa plaza lateral de la Catedral, cerrada desde años y con un uso privado por parte de Monumentos Alavista, encargada hasta hace poco de la gestión de la Casa del Obispo. En las fotos, se aprecian, además de los brocales, losas hidráulicas, de mármol y columnas. Ahora, la Policía pretende averiguar la procedencia de todos estos materiales y principalmente de los referidos brocales. Para ello, pedirá a los propietarios de las piezas que indiquen cómo, cuándo y dónde adquirieron ese patrimonio. Su intención es comprobar que su adquisición no se realizó de forma ilegal, además de averiguar hasta qué punto pueden realizar la venta de esos supuestos 15 brocales por un importe de 4.000 euros, como se apuntaba en el anuncio. Por su parte, la Delegación de Cultura de la Junta dice haberse puesto a disposición de la Fiscalía en estas pesquisas para aportar toda la información necesaria. Además, la Policía pretende cotejar los anuncios de desapariciones de brocales que hay en la capital con estos que se anunciaron hace unos días en unos mensajes ya retirados de la red. 

Es el caso de una denuncia ciudadana recogida en este periódico en agosto de 2008 en la que los vecinos de una finca de la calle Novena denunciaron que en la reforma del inmueble se habían llevado por delante dos brocales del patio, pese a estar catalogados. En ese caso, la inmobiliaria encargada de los trabajos precisó que los elementos regresarían a la finca con el final de las obras, pero no fue así. También por aquel entonces, la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento ordenó la paralización de unas obras en la calle Ruiz de Bustamante, después de que se derribara un patio con columnas y brocal y desaparecieran dichos elementos.

«No estaban a la venta»

Se da la circunstancia que con el mismo teléfono que se publicaron estos últimos anuncios de brocales, también se ofrecen servicios «de derribos de casas antiguas gratis» y de construcción de nuevas edificaciones con materiales antiguos, tales como columnas o solerías.  Todo ello, bajo el nombre comercial de ‘El Capitel’ y con anuncios publicados desde San Fernando. Ahora, las pesquisas policiales centran su lupa en estas piezas y, con ellas, en la actividad de esta supuesta empresa.

Este periódico se puso ayer en contacto con Manuel Fernández, nombre aportado como contacto para la venta de dicho material. Según puntualizó, es allegado a los promotores de Monumentos Alavista y puso los anuncios «sin permiso». Por eso, aseguró que ya los ha retirado y que en ningún momento hubo intención por parte de Monumentos Alavista de vender los brocales. Igualmente, lamentó el revuelo causado y aclaró que las piezas «son de propiedad familiar desde hace más de 20 años»

Por su parte, el propio gerente de Monumentos Alavista publicó un comunicado en redes sociales en la que desmentía la venta de los brocales y aclaraba que están en la plaza lateral de la Catedral con la intención de ser colocados en las fincas que actualmente tienen en obras: las termas de José María Rancés y la finca de la plaza de la Catedral número 1. «Un joven de San Fernando ha realizado una fotografía y la esta utilizando para sus anuncios, los elementos almacenados son para reponerlos en sendas obras que se vienen realizando en el barrio del Pópulo y en ningún momento para su venta», precisó Garbarino. 

Curiosamente, el gerente apuntó que los brocales fotografiados pertenecen a ambas fincas, aunque el catálogo de dichos elementos del PGOU no recoge que en dichas fincas existieran brocales de pozo. El Ayuntamiento además ha apremiado a la empresa a la liberalización de esa plaza al considerar que no es el espacio más adecuado para el acopio de material y al ser de titularidad pública. Así las cosas, la Policía deberá ahora corroborar si la procedencia es justo la que apuntan desde Monumentos Alavista o no.

Ver los comentarios