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Denuncian la falta de limpieza y de seguridad en la piscina de Chiclana

Un grupo de socios de la instalación municipal critican la «falta de respuesta de la empresa adjudicataria y del Ayuntamiento»

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Usuarios de la piscina municipal denunciaron, acompañados de los concejales del PSOE, José Luis Ruiz Piñero y Joaquín Páez, la falta de limpieza y de seguridad de las instalaciones, que en la actualidad explota una empresa privada. En este sentido, Francisco Fernández, uno de los afectados, dijo estar «harto de presentar denuncias en la OMIC y de presentar firmas en el Ayuntamiento, mientras el señor concejal de Deportes ignora estas peticiones».

«La situación de la piscina se está deteriorando de tal manera que se tiene que intervenir», indicó este usuario, quien aclaró que «hemos pedido la ayuda al PSOE ante la falta de atención del Gobierno presidido por el señor Marín».«La limpieza en los vasos de la piscina es horrorosa, ya que hay bacterias para dar y regalar.

La ausencia de monitores de 8 a 9 de la mañana es absoluta, provocando que se tenga que cerrar un vaso y que las personas mayores no puedan entrar a primera hora, abandonando la piscina», lamentó Fernández.

El usuario recriminó que «se está llevando a cabo una política en la que las personas mayores dejemos de ir a la piscina porque los jóvenes dejan más dinero». En cuanto a la limpieza, este ciudadano aclaró que «las limpiadoras tienen un contrato de cuatro horas y no les da tiempo. Solo hay que ver la mierda en el spa, la sauna y los vasos, mientras los cristales y las barandillas de las piscinas acumulan suciedad y mugre, que nos llevamos nosotros a casa al tocarla». 

«Ayer, un usuario tuvo un accidente y se partió un tobillo. Si eso hubiese sucedido antes de las nueve, posiblemente no habría nadie que pudiera atenderle, al igual que sucede en la planta de arriba, donde no hay nadie para atender a las personas que pudieran sufrir algún problema físico», recriminó este usuario. Por su parte, Manuel Serrano criticó que, «nada más llegar a primera hora, nos encontramos con las papeleras completamente llenas de porquerías, por lo que hace falta más limpieza».

«Por si fuera poco, el día que está lloviendo y hace viento los usuarios nos mojamos mientras no abren las puertas, para lo cual la respuesta dada por la empresa era que nos quedáramos en los coches, aunque algunos ni siquiera tienen vehículo», expuso este usuario de la piscina municipal.

Otra usuaria que ha mostrado sus quejas por el estado de las instalaciones municipales es Matilde Alcántara: «Antes tenía tres días a la semana de clases de salud y ahora solo me dan opción a dos días, es decir, lunes y miércoles, con el agravante que desde el miércoles hasta el lunes pasan cinco días.

Evidentemente, me he tenido que apuntar como socia para poder hacer algunos ejercicios más por mi cuenta, porque además el trato de los trabajadores de la piscina es incorrecto». Alcántara, también lamentó que «tras pedir que se mejorara la limpieza, la respuesta que me dieron fue que los chiclaneros somos unos puercos».

«La adjudicataria, a pesar de las quejas presentadas por escrito, hace caso omiso a nuestra reclamaciones. Hablamos de una empresa que solo quiere hacer dinero y le importa tres pepinos que la gente se caiga y que esté desprotegida», denunció esta usuaria de la piscina, quien solicitó que «alguien tome cartas en el asunto y que nos den la posibilidad de tener algún bienestar en esta piscina, que antes era pública y ahora se la adueñado una persona, que no está atendiendo las demandas de los usuarios».

Por otro lado, Francisco Marín recalcó que «estoy también en los cursos de mayores y hemos pasado de tres días a solo dos a la semana, lo que supone apenas ocho horas al mes. Todo ello, pagando igual o más que antes». «La seguridad es otros de los asuntos que nos preocupa a los usuarios, ya que a mi hijo la semana pasada le robaron supuestamente la cartera, lo que también le pasó a un compañero suyo la semana anterior», denunció este usuario, quien destacó que «el sistema anterior de cierre de las taquillas era más útil que ahora, que cada uno tiene que llevarse un candado». «Incluso han echado a mujeres de una piscina, a pesar de haber pagado como cualquiera», indicó.

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