El Consistorio de Chiclana subvenciona con 57.000 euros a los viticultores

Es ajustada en su importe, pero supone casi una cuestión de justicia. Y ya no solo por lo económico y la necesidad de hacer rentable una actividad, sino por la reigumbre social, cultural y patrimonial que supone para Chiclana. Quizás en ello se entiende la subvención más como un gesto de apoyo que ayer materializaron ambas partes con la rúbrica de un convenio. Así, el alcalde, Ernesto Marín, y el representante legal de la Unión de Viticultores Chiclaneros, Manuel Manzano, firmaron este miércoles un documento de colaboración destinado a fomentar la cultura tradicional del cultivo de la viña, el mosto y los vinos de Chiclana, así como las bodegas y el paisaje agrario local.

El acuerdo recoge que el Consistorio aportará una subvención de 57.600 euros, que se repartirá entre los viticultores chiclaneros según cada aranzada plantada de viña en suelo no urbanizable y declarada ante la Consejería de Agricultura.

La justificación de la presente subvención tendrá como fecha límite el 31 de agosto de 2015. Como contrapartida, la Unión de Viticultores Chiclaneros y demás receptores se comprometen a poner a disposición del Ayuntamiento sus instalaciones y terrenos de viñedos para concertar visitas con centros escolares y otros grupos que el Consistorio considere conveniente con el objetivo de promocionar la cultura del vino, el mosto, las viñas y las bodegas, tanto en la ciudad como en el resto de España y del mundo.

Para el buen funcionamiento de lo acordado, se constituirá una comisión de seguimiento que se reunirá dos veces al año, y en la que estarán representados tanto la Unión de Viticultores Chiclaneros como el resto de bodegueros. Al respecto, el alcalde consideró que como gestores públicos, están «en la obligación de difundir los vinos de Chiclana no solo entre nuestra gente, sino también fuera de nuestras fronteras, dado que tenemos caldos de gran calidad y muy potentes en el mercado».

Por su parte, Manzano agradeció al Consistorio poder renovar esta ayuda económica que les permite afrontar» con mejor perspectiva» su labor, «a pesar de los múltiples sacrificios quese realizan para mantener viva esta cultura de la crianza de las viñas. Por ello, este apoyo económico ayuda a continuar luchando y trabajando para sacar el sector adelante y hacerlo sostenible». Un empujón porque la identidad chiclanera del vino perviva más años.