SEAT reduce a la mitad sus números rojos

Todavía en la franja de los números rojos, pero en la senda de entrar en la de los beneficios. La automovilística SEAT perdió el pasado año 66 millones de euros, una cifra en negativo pero que supone un avance del 56% con respecto al ejercicio anterior, cuando se perdieron 149.

Estas cifras, que se acompañan de un notable avance en cuanto a la facturación (récord histórico de 7.497 millones, un 15,8% más) son para Jurgen Stackmann, presidente de la compañía, un notable avance por el camino de la «rentabilidad sostenible», apuntando a la vez a la mejora de la cifra de vehículos vendidos (más de medio millón), el mejor registro desde 2007.

Varios factores explican esta mejora, en particular el afianzamiento de la gama Leon como puntal de la compañía, un producto de mayor rentabilidad, y que dobló en 2014 sus ventas, superando por primera vez al Ibiza precisamente el año en que este modelo cumplía 30 años.

De igual modo, sobresale el incremento del volumen de ventas en mercados como Alemania, España, Reino Unido y Europa central. En conjunto, las ventas mundiales crecen un 10% (un 14,5% en España, un 10,4% en Alemania y un 16,8% en Reino Unido). La producción aumentó un 13%, aumento del 47% desde 2009, según ha informado esta mañana la compañía desde su centro de producción de Martorell.

Contratación de 100 nuevos ingenieros

Sobre esta base, SEAT confía en recuperar pronto la rentabilidad, un cambio de tendencia a la que la marca no pone fecha, pero de la que se muestran convencidos que se producirá. Varios factores indican para este 2015 un robustecimiento de los números de la compañía: la consolidación de las ventas y las nuevas gamas de producto, prólogo del nuevo SUV compacto que comenzará a venderse en 2016. En este contexto, Stackmann anunció la inminente contratación de 100 nuevos ingenieros, que se incorporarán a los 900 con que ya cuenta la compañía.