letras expectativas

La Cataluña del Minotauro

Modestamente, veo en Mas a la reencarnación de Ícaro, el hijo de Dédalo-Pujol, el arquitecto ateniense que construyó el laberinto donde Minos, el rey de Creta, encerró al Minotauro

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Recurrir a la mitología resulta didáctico porque entronca con los relatos maravillosos, generalmente situados en otros tiempos históricos y culturalmente arquetípicos. Son historias protagonizadas por personajes de carácter divino o heroico que, con frecuencia, interpretan el origen del mundo o grandes acontecimientos. En el libro «Catalunya al laberint del Minotaure» (Diéresis), Jordi de Juan recuerda que el historiador Vicens Vives identificó en «Notícia de Catalunya» la figura mitológica del Minotauro como la encarnación alegórica del poder en una Cataluña mitad castellana y mitad catalana. La obra, que lleva por subtítulo «Una història política», se presentará esta tarde en el Círculo de Economía apadrinada por el presidente de este «think tank», el catedrático de Economía Antón Costas; el notario Juan José López Burniol y el director de La Vanguardia, Màrius Carol, autor del prólogo.

Jordi de Juan es un jurista de prestigio y doctor en Derecho que fue diputado en el Congreso en la legislatura 2000-2004 por el PP. En su libro ha hecho un esfuerzo para recorrer la historia y la política catalana de forma desapasionada con el objetivo de encontrar el hilo de Ariadna que ayude a salir del actual laberinto. De Juan se pregunta si el independentismo es la última manifestación de la turbia relación de los catalanes con el poder político. También busca el sentido de hablar de independencia en el actual mundo de la interdependencia, además de cuestionarse la vigencia del soberanismo en plena crisis de la soberanía clásica del Estado, que diluye su esencia en la construcción de una superestructura como es la Unión Europea. En este ensayo de recomendable lectura en estos momentos de incertidumbre, su autor explora soluciones de compromiso que se correspondan con el alma pactista que ha caracterizado durante siglos la actuación política catalana. Identifica a Artur Mas con Teseo, quien no puede dar ni un paso atrás porque cree que toda la gloria de Atenas-Cataluña está en sus manos y la fuerte movilización popular que le condujo a adentrarse en el laberinto no permitiría otra cosa que dar muerte al Minotauro.

Modestamente, veo en Mas a la reencarnación de Ícaro, el hijo de Dédalo-Pujol, el arquitecto ateniense que construyó el laberinto donde Minos, el rey de Creta, encerró al Minotauro. Dédalo cayó en desgracia -como Pujol- y fue encerrado junto a su hijo en su propia creación laberíntica. Construyó unas alas de cera para elevarse sobre los muros, pero Ícaro desoyó los consejos de su padre y voló tan cerca del sol que sus alas se derritieron.

Ver los comentarios