letras expectativas

Desmitificar el miedo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Para un país tan bancarizado como España, que ayer entrara en vigor el mecanismo único de regulación financiera europea supone un símbolo del futuro de cambios que se avecinan. Vamos a vivir instalados en el cambio, que va a ser lo único inmutable de nuestra existencia. Y aquellos que no se paralicen por el miedo y tengan visión anticipatoria, obtendrán ventaja.

Un ejemplo de anticipación lo encarna Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, que anteanoche recibió el Premio 2014 a la Excelencia Financiera por su trayectoria profesional, galardón otorgado por el Instituto de Estudios Financieros (IEF) que preside Albert Carreras y dirige Josep Soler. Oliu heredó de su padre un banco local y lo ha convertido en uno de los cinco grandes de la banca española a razón de una adquisición por año en los últimos catorce, lo que da una idea de la gesta protagonizada.

En su etapa escolar, ya fue educado en la competencia y en el deber social y fue uno de los primeros de nuestros economistas en doctorarse en los Estados Unidos.

En la Universidad de Minnesota coincidió con el conseller Andreu Mas-Colell y cuatro premios Nobel. Primero, sacó el banco a bolsa, lo que supuso toda una revolución cultural para la burguesía del Vallés, como preámbulo de un nuevo modelo organizativo y comercial. Del 2000 hasta que comenzó la crisis, la entidad no paró de crecer digiriendo adquisiciones corporativas en España y Estados Unidos. Y durante esta larga crisis, también Oliu se ha caracterizado por la anticipación, no sólo en anunciar la gravedad de lo que se avecinaba, sino por su tempana apuesta por la liquidez y la solvencia para aprovechar las oportunidades que la reordenación bancaria ha presentado.

Otro dirigente que avista el futuro es José Luis Bonet. El presidente de Freixenet ha advertido durante el congreso anual de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), que de inmediato va a ser necesaria una enorme cantidad de directivos para afrontar la internacionalización de nuestra economía. Bonet se propone facilitar la salida de las pymes a la conquista del mundo desde la Cámara de España que próximamente presidirá.

Y ante los miedos que provoca internacionalizarse, Francisco Reynés, máximo ejecutivo de Abertis, apuntó ayer en el mismo foro que ser global supone tener un equipo de colaboradores, de proveedores o de clientes que están en diferentes lugares, y eso simplemente significa que hay que gestionarlo de otra manera. Empezando por desmitificar el miedo, porque hacerlo sólo comporta ventajas.

Ver los comentarios