Cifuentes ya tiene un aviso

Cinco goles encajados en los dos últimos partidos. Un error de bulto en Vallecas en el segundo tanto rayista y, sobre todo, la promesa de un gran portero en el banquillo como es Jesús Fernández le hacen sentirse presionado en la octava jornada. Él es un veterano de esto y sabe de qué va la cosa. De hecho, nunca se ha sentido titular en ninguno de los equipos en los que ha sido indiscutible. Su trabajo diario es lo que le hace fuerte y lo que también le hace merecedor del puesto que ocupa. Pero él es el primero que puede asumir que cuando las cosas no van bien y la grada exige cambios, el suyo, como el de cualquier otro compañero, puede estar a la vuelta de la esquina en el caso de que sigan cayendo goles como en los dos últimos compromisos ligueros.

Alberto Cifuentes comenzó siendo el elegido por Cervera para defender la portería del Cádiz CF desde la primera jornada. El meta del ascenso no sólo había hecho una mejor pretemporada que Jesús Fernández, procedente del Granada de Primera aunque siendo suplente, sino que también representaba (y representa) mejor que nadie el estilo de juego que su entrenador ha planteado desde el primer momento.

Han pasado las jornadas y Cifuentes ha estado correcto. Especialmente brillante estuvo en el día de la victoria ‘in extremis’ ante el Numancia, en el que evitó el empate en el último suspiro tras una parada a disparo a media distancia de un rival que enmudeció Carranza por un segundo. Antes, Cifuentes ya había salvado un mano a mano.

También, jornadas antes, estuvo sobresaliente ante el Getafe, equipo que vio como le sacaba una mano prodigiosa a Jorge Molina tras el centro de un libre directo mal defendido por la defensa, que permitió dejar libre hasta a dos atacantes madrileños.

Jesús brilla en la Copa

Sin embargo, el suplente Jesús Fernández también deleitó a Carranza gracias a la tanda de penaltis que permitió el pase a la siguiente ronda de Copa del Rey ante el Levante. El meta formado en la cantera del Real Madrid hizo un partido correcto ante el cuadro granota pero pudo consagrarse gracias a la perfecta respuesta que dio a tres penaltis lanzados por los jugadores del Levante.

No obstante, siempre se ha dicho de los porteros que no sólo deben cumplir el expediente. La diferencia entre uno que juega titular y otro que no es que el titular es aquel que no solo se limita a cumplir, a no fallar, sino que gana partidos con sus intervenciones ‘imposibles’. De momento, Alberto Cifuentes está cumpliendo con nota, no obstante, no se puede decir que haya sido el mejor de su equipo en ningún partido dado que no ha tenido la ocasión para hacerlo, entre otras cosas.

Una de las facetas donde más está fallando la zaga es los balones parados o aquellas jugadas donde el portero debe imporner su ley. Ante el Oviedo, el primer gol, llegó tras un saque de esquina mal defendido por la defensa. En el gol del Reus también hubo un fallo defensivo en cadena donde no se puede obviar a Cifuentes. En Vallecas falló en el segundo gol y dejó el primero en bandeja a Embarba tras no atajar el balón en el primer lanzamiento. De hecho, Cifuentes abusa demasiado de los puños en vez de blocar la pelota. En todo caso, este domingo tiene otra oportunidad para seguir siendo el ‘1’.