Los parlamentarios y alcaldes de Valverde del Camino, Dolores López Gabarro; de Huelva, Pedro Rodríguez; de Córdoba, José Antonio Nieto, y de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ayer en el Parlamento de Andalucía. :: EFE
ANDALUCÍA

El Parlamento pide a Rajoy aplazar la deuda de 426 millones con la abstención del PP

El Gobierno de Susana Díaz plantea la insumisión en caso de que Montoro no acceda a un plazo de 20 años

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El Gobierno de izquierdas de Andalucía tiene un problema para cerrar el Presupuesto de 2015. Ese problema son los 426 millones de euros que la Junta de Andalucía debe devolver el próximo ejercicio al Ministerio de Hacienda por la liquidación negativa en la financiación autonómica de 2013 (el Estado entregó a Andalucía más dinero a cuenta del que luego se recaudó). Izquierda Unida se declaró ayer en el Parlamento «insumisa» a la devolución de este dinero en el debate general sobre las incidencias para Andalucía de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). La Cámara, con la abstención del PP, aprobó instar al Gobierno de Mariano Rajoy que atienda un aplazamiento a 20 años. Pero si no hay respuesta positiva, la Junta amaga con asumir la tesis de IU, ya que no piensa devolver los 426 millones de euros en 2015, según aseguraron fuentes del ejecutivo de Susana Díaz a este periódico.

La razón de esta negativa es que la resta de 426 millones de euros a las cuentas de 2015 echaría por tierra varias de las promesas de Susana Díaz, como la restauración de los complementos de las pagas extraordinarias a los empleados públicos, que suman alrededor de 370 millones de euros, y la contratación a tiempo completo de los 7.000 sanitarios eventuales que ahora cotizan por una jornada reducida, propuesta esta de Izquierda Unida.

La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, lleva tres semanas reclamando al departamento de Cristóbal Montoro un aplazamiento, pero Madrid aún no ha respondido. Montero cuenta con una carta del secretario de Estado de Hacienda, Antonio Beteta, con buenas palabras, pero lo cierto es que el proyecto de ley de los Presupuestos del Estado no ha incluido la demora como es preceptivo.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, acusó al Gobierno de Rajoy de «agraviar» a Andalucía respecto a otras comunidades en el debate de la Comunidad del pasado 17 de septiembre, refiriéndose al hecho de que la liquidación negativa de otras autonomías en 2013 han sido equilibradas con el Fondo de Convergencia. Díaz ha pedido explicaciones de por qué mientras la Comunidad Valenciana recibe mil millones de euros del citado fondo y Cataluña otros 700, Andalucía solo 413 millones de euros cuando tiene más población y renta per cápita inferior. A esta comunidad, además, es la única a la que le sale un saldo negativo tan abultado, lo cual es considerado injusto por la Junta, una vez que esta había cumplido con el objetivo de déficit y contenido su deuda.

Los dos socios de Gobierno han convertido este saldo negativo en una batalla contra el ejecutivo de Rajoy, como se vio ayer en el debate monográfico en el Parlamento sobre la repercusión en Andalucía de los Presupuestos Generales del Estado. El portavoz socialista, Mario Jiménez, lo calificó de «robo a mano armada», mientras que el de Izquierda Unida, Ignacio García, avisó que Izquierda Unida «se declara insumisa a la devolución» de los 426 millones de euros. El portavoz popular, Carlos Rojas, defendió la política del Gobierno de Rajoy para inyectar liquidez a la tesorería andaluza, como el dinero para proveedores y los créditos blandos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Insistió en que por la rebaja de los intereses de este ¡y otros conceptos Andalucía contará con mil millones más en sus cuentas del próximo ejercicio.

La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, desmintió esta inyección extra de la que habla el PP y reclamó a este partido a posicionarse del lado de Andalucía. «Comprométase», espetó a Carlos Rojas. «Lo llame confrontación o lo llame como lo quiera llamar, vamos a pelear», insistió.

El aldabonazo de la consejera tuvo cierta respuesta del PP, que se abstuvo en la propuesta de resolución del PSOE en la que se insta a un aplazamiento durante 20 años y con un año de carencia de la liquidación negativa, lo mismo que se hizo con la de los años 2008 y 2009.

El PP, por contra, no vio aprobada ninguna de sus 35 iniciativas, entre ellas una que instaba al Gobierno a rebajar el tipo de interés de la financiación del pago a proveedores.

Subvenciones a la Iglesia

Los socios de gobierno se apoyaron en casi todas las iniciativas, si bien hubo una del PSOE y cuatro de IU en la que no se respaldaron. El PSOE se abstuvo en la que IU solicita suprimir la subvención a la Iglesia dentro de los PGE, una propuesta ya repetida por la fuerza izquierdista y a la que el PSOE siempre se opuso. Esta vez tampoco salió adelante, lo mismo que la que insta a suprimir el gasto de la cuota participativa de España en la OTAN.

Previo a las votaciones de las propuestas hubo un rifirrafe en el que PSOE, IU y la consejera dibujaron un presupuesto del Estado tan perjudicial para Andalucía que hasta el portavoz del PP, Carlos Rojas, se preguntó: «No ha visto nada positivo señora consejera?». Rojas negó el agravio, defendió las inversiones de 1.958 millones de euros y acusó a la Junta de «estar acomplejada». Rojas defendió unos presupuestos «realistas, creíbles y equilibrados».

El portavoz socialista, Mario Jiménez, dijo que son reflejo de un «modelo caduco» y «se basan en una fantasiosa recuperación económica». La consejera Montero dijo que es un «presupuesto cicatero con Andalucía y perjudiciales para su gente», mientras que para Ignacio García (IU) son unas cuentas «para seguir profundizando en un sistema cada vez más empobrecedor».