Economia

Estrategias para salir airoso de las emboscadas bursátiles

Renta fija, materias primas, ETF, opciones, fondos de volatilidad... pero, sobre todo, mucha disciplina

MADRID. DIVISAS. DEUDA. MATERIAS PRIMAS. FONDOS DE VOLATILIDAD. ETF INVERSOS. OPCIONES. BONOS CONVERTIBLES. DISCIPLINA PARA ENTRAR Y SALIR. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La primera semana de agosto fue terrible. Y, tras un breve rebote, la Bolsa volvió a caer con la publicación de los PIB europeos. Marián Fernández, de Inversis, avanza nuevos descensos. Los mercados, dice, tienen poco fuelle. Además de las referencias macro, más fácilmente «descontables» en los precios, los mercados se enfrentan a riesgos geopolíticos que aparecen y desaparecen, que van pasando de un primer a un segundo plano, y ante los que los mercados son muy vulnerables, como se volvió a poner de manifiesto el viernes. Por eso, es conveniente tener una estrategia preparada para seguir ganando dinero pese a las caídas bursátiles o, al menos, para reducir su impacto en el patrimonio. No vaya a ser que nos vuelvan a pillar por sorpresa. Aunque, respecto a la dimensión de estos posibles descensos, Joaquín Robles, de XTB, dice que no espera que vayan más allá de los mínimos, situados en el entorno de los 10.000 puntos. Pero, entonces, ¿cómo esquivar los recortes?

Los expertos ven claro lo que hay que hacer: comprar dólares. Marián Fernández dice que esta apuesta no debería ser sólo con vistas al corto plazo, como protección ante la volatilidad bursátil, sino estructural. Joaquín Casasús, de Abante, opina lo mismo. Su firma incrementó posiciones en billete verde porque estaba barato tanto respecto al euro como respecto a otras monedas como el yen o el franco suizo. Casasús reivindica el papel defensivo del dólar respecto a otras divisas por el menor intervencionismo de la Reserva Federal para controlar su evolución. Aunque Robles señala el atractivo del franco suizo como refugio. Fernández recuerda cómo el yen subió por las tensiones geopolíticas, pero cree que sólo funcionará a corto plazo. En el mismo sentido se manifiestan los analistas de ETF Securities: la fortaleza del yen no va a durar aunque los inversores continúen buscando protección.

Pese a que nadie lo había pronosticado y todos los analistas desaconsejaban la inversión en los bonos más seguros, lo cierto es que la rentabilidad de los alemanes a diez años ha retrocedido hasta caer al 1%, su nivel más bajo de la historia. Marián Fernández señala que sólo los largos plazos han actuado de refugio y que lo ha hecho más la deuda alemana que la estadounidense, por el distinto momento de los bancos centrales americano, que está retirando los estímulos, y europeo, que aún está poniéndolos sobre la mesa. Aunque el dinero va a los bonos alemanes cuando hay turbulencias, lo cierto es que es una inversión de riesgo. Puede formar parte del «fondo de armario» de una cartera, para aminorar el impacto de una caída bursátil, pero Casasús dice que prefiere arriesgar con la Bolsa que con la deuda.

Lo mismo que ha ocurrido con las monedas defensivas sucedió con el oro, que repuntó con fuerza durante unas sesiones, sin que, de momento, se haya replegado. Fernández aconseja realizar una estrategia de rangos, aunque siempre teniendo en cuenta que las subidas de tipos en EE UU cotizarán a la baja en el metal precioso. Aunque esa deriva puede pasar a un segundo plano en el caso de que vuelvan a saltar de nuevo los riesgos geopolíticos. Por otro lado, los expertos de Cortal Consors recomiendan mantener una pequeña parte de la cartera invertida en crudo para mitigar el impacto de los «shocks» geopolíticos que suelen hacer subir el petróleo y bajar el resto de activos. Los analistas de ETF Securities afirman que los riesgos geopolíticos cotizan al alza tanto en el crudo como en el oro. Y los de Deutsche Bank aconsejan un 1,4% de la cartera invertida en materias primas.

Los expertos han percibido un aumento de la volatilidad en las últimas sesiones. Según constata Robles, hay oscilaciones de hasta 150 o 200 puntos en un solo día. Este incremento de los movimientos tiene lugar desde niveles anormalmente bajos, eso sí. Por eso este año los fondos de volatilidad no han ido demasiado bien. Casasús prevé un mayor aumento de este componente. Y afirma que ello es hasta positivo, porque provoca que los inversores no sean tan complacientes, estén más pendientes de lo que ocurre en los mercados y las caídas no les pillen tan de sorpresa. Casasús recomienda, cuando la volatilidad está baja, comprar algo como seguro contra posibles caídas. A través de fondos, por ejemplo. También se puede apostar por el Vix, el índice que mide la volatilidad. Robles dice que esto último es más difícil y aconseja entrar en máximos y acompañarlo hasta su normalización, pero no lo contrario.

Si no sólo se quiere aprovechar el aumento de la volatilidad, sino también las posibles caídas, se puede comprar un fondo cotizado inverso, es decir, un producto que replica, pero al contrario, la evolución de un indicador. Esta relación inversa no es al cien por cien, pero sí se acerca mucho. De todas maneras, respecto a esto, Fernández alerta de que es una estrategia apta sólo para inversores que están siempre encima del mercado. Para inversores menos constantes, los mejores son los ETF «market neutral», que buscan activos descorrelacionados.

Son aptas también sólo para los inversores más pendientes de los mercados y que quieren cubrir los descensos de ciertos activos.

Los aconseja Jean-Sylvain Perrig, de UBP. Argumenta que son activos mixtos, es decir, que combinan las cualidades defensivas de la renta fija, con menor sensibilidad que ésta a las posibles subidas de tipos, con el potencial alcista de las acciones.

Así se pueden resumir las otras dos recomendaciones del experto de UBP. Por un lado, la que denomina estrategia «asimétrica», cuyo objetivo es permitir tomar cualquier tipo de riesgos y amplificar el rendimiento potencial pero, al mismo tiempo, deshacer posiciones cuando el mercado se da la vuelta. Porque, y ésta puede ser una medida complementaria, el inversor debería establecer un suelo de pérdidas, para vender cuando éste se perfora.